Las hipotecas funcionan como un mecanismo perfecto para acceder a la propiedad de vivienda a través de un crédito hipotecario y mantienen una gran cantidad de posibilidades para lograr adaptarse a las diversas necesidades personales de cada caso en particular. Las más emblemáticas de ellas hacen alusión a los diversos tipos de tasas de interés que involucran a una hipoteca y por ello es muy común escuchar las palabras que las representan: fija, variable o mixta.
Pero evidentemente existen muchas otras alternativas relacionadas con el préstamo hipotecario y una de estas acepciones es la hipoteca privada, un concepto interesante y que bien vale la pena conocer porque al final de cuentas la propia palabra “privada” ofrece un adelanto de lo que supone su funcionamiento y es que es una solución para conseguir comprar vivienda a través de una hipoteca que no involucra a una institución financiera.
La vivienda y la hipoteca privada
También llamada hipoteca entre particulares o hipoteca privada de vivienda, una opción en la que no intervienen ninguna entidad financiera o banco y que en definitiva se trata de un crédito o de un préstamo entre dos personas particulares. El crédito mantendrá el mismo proceso habitual relacionado con la parte contractual, pero con la excepción de que el prestamista será una persona y de que el aval será la misma vivienda hipotecada.
Este tipo de préstamo puede ofrecer mejores oportunidades y mayores ventajas que cuando la negociación involucra a un banco, ya que aspectos como la financiación y los intereses son ampliamente mejores que los ofrecidos por las instituciones privadas. En el primer caso, es posible conseguir un financiamiento del 100% del valor de la vivienda, mientras que por regla general es un familiar quien presta el dinero, los intereses son mucho más benevolentes que los del banco.
Una hipoteca de vivienda algo más flexible
La cuota de exigencia con respecto a los requisitos es mucho menor que la solicitada por el banco y aunque el prestamista tiene que asegurar que el hipotecado devolverá el dinero, los requisitos son mucho menores que cundo se contrata la hipoteca de vivienda con el banco. Adicionalmente y con relación a los famosos productos vinculados que ofrecen los bancos, estos son inexistentes en este tipo de préstamos entre personas.
El funcionamiento de una hipoteca de vivienda privada
Cuando se lleva a cabo una comparación entre la hipoteca de vivienda privada y la hipoteca de vivienda convencional, es posible que no haya muchas diferencias al momento de establecer su correcto funcionamiento. Porque en lo concerniente a los intereses, las cuotas, el contrato y los plazos de amortización se tendrá que llevar a cabo la respectiva negociación entre las partes y deberá firmarse el contrato ante notario para ofrecer la necesaria validez a la hipoteca e ir hasta Hacienda para ofrecer información sobre la compra y la contratación de un crédito privado.
Los gastos y el precio final de este tipo de hipoteca
Los gastos relacionados con una hipoteca de vivienda están regulados por la Ley Hipotecaria de 2019, la cual establece que el cliente solamente deberá hacerse cargo de la tasación de la propiedad y se incluyen la notaria, el registro de la propiedad, la gestoría y la tasación. Lo que en efecto permite inferir que son extremadamente similares a los de una hipoteca convencional con cualquiera de las diversas instituciones financieras que las ofrecen.
Además de otros gastos asociados y que dependerán de las exigencias del prestamista privado, como por ejemplo la opción de solicitar un seguro que pueda hacerse cargo de cubrir cualquier eventualidad relacionada con los impagos de las rentas de la hipoteca. Pero a rasgos generales, una hipoteca privada es una opción mucho más económica que una hipoteca tradicional y menos engorrosa al momento de conseguir una negociación placentera y eficiente.