La solicitud de un crédito para la compra de una vivienda es una de las opciones que mayor interés despiertan en las personas gracias a que el banco es capaz de financiar hasta el 80% del valor de la propiedad y en casos especiales es posible la eliminación de la cuota de entrada y optar a una mejor tasa de financiamiento para lograr disponer de casa propia. Lo que la hace una alternativa ampliamente llamativa en conseguir el dinero necesario para la compra de una vivienda.
Pero evidentemente todo préstamo está anclado a un riesgo y las entidades financieras tratan de disminuirlo, para ello solicitan a los potenciales clientes ciertas garantías que funcionan como perfectos indicadores de que el cliente no incurrirá en impagos de las cuotas a futuro. Y una de estas garantías es la de disponer de una sólida solvencia laboral que garantice la estabilidad financiera del prestamista para hacer frente a las rentas mensuales de la hipoteca de vivienda.
Hipoteca de vivienda sin contrato fijo
Contar o disponer de un trabajo fijo es una de las cualidades perfectas para que los bancos puedan optar a la aprobación de un préstamo hipotecario, y no disponer de eta condición puede incluso llegar a complicar la aprobación de este proceso para muchos usuarios. Pero no tener la necesaria estabilidad laboral no indica que todo este perdido, por lo que es posible contratar una hipoteca de vivienda sin mantener un contrato laboral fijo.
El contrato de trabajo fijo permite inferir al banco que la situación económica está garantizada y que es posible que el perfil económico del contratante sea el adecuado para evitar la temida situación de impagos de las cuotas. Pero no es el único indicador de que el dinero suficiente está entrando a las arcas personales, y es que existen otras vías para demostrarlo y garantizar la estabilidad económica.
La realidad de solicitar una hipoteca de vivienda
Para la contratación de una hipoteca es importante determinar primeramente el tipo de perfil del solicitante, siempre partiendo de ser realistas y conseguir tipos de viviendas dentro del mercado que se encuentren en el rango de posibilidades para con el perfil al que se pertenece. Con ello es posible aumentar las posibilidades de acceder a las ventajas y a los incontables beneficios que ofrecen para las personas las hipotecas de vivienda.
A través de los ingresos
Los ingresos mensuales son claves para todos aquellos casos en los cuales no existe un contrato laboral indefinido, de allí que sea muy común que los autónomos tengan mayores problemas al momento de conseguir la aprobación de una hipoteca. Por lo que es importante la correcta y eficiente recopilación de las facturas de los ingresos de los últimos meses y así demostrar al banco que existe la oportuna entrada de dinero para la aprobación del crédito habitacional.
La opción de la vida laboral
Es muy común que los bancos, además de estar interesados en la calidad y la cantidad actual de tus ingresos, quieran verificar la trayectoria de años anteriores, una situación a la que se llama “Vida Laboral”. Una información vital para el correcto análisis de la trayectoria laboral del solicitante y que es de gran interés al momento de tomar la decisión de elaborar el perfil de solvencia personal que las entidades financieras desarrollan antes de decidir si conceder o no una hipoteca.
La revisión de la declaración del IRPF
La declaración del (IRPF) Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas, permite verificar muchas cosas y dentro de ellas está la de ser un impuesto que puede demostrar la solvencia de la persona en caso de que se encuentre bajo condición de alquiler, acá el banco está en la potestad de solicitar el contrato con los respectivos resguardos y confirmar que las rentas se han pagado de forma satisfactoria todos los meses.
Ser autónomo
Para todos aquellos considerados autónomos con respecto a la obtención de recursos, es importante que se añadan ciertos recaudos de interés para las instituciones financieras y aumentar en gran medida las posibilidades de acceso a un crédito hipotecario. Dentro de este universo está la Declaración anual del IVA, los pagos trimestrales del IVA y los últimos recibos de los pagos de la Seguridad Social.