Las hipotecas son instrumentos financieros que permiten a las familias disfrutar de una vivienda propia y acceder a los servicios de préstamos establecidos para la obtención de un hogar, cuando no se cuentan con los recursos económicos necesarios para hacerlo con una inversión de contado. Un tipo de hipoteca es la llamada hipoteca variable y su principal característica es la de tener un interés compuesto determinado por un diferencial fijo y un índice de referencia.
Es decir, en las hipotecas variables la cuota a cancelar no será fija y por consiguiente estará atada a un índice de referencia que en la gran mayoría es los casos actuales es el euríbor y la correcta interacción entre este tipo de referencia y el interés que se aplica a la hipoteca como tal. Con cambios y actualizaciones en los valores que generalmente se llevan a cabo con una periodicidad semestral o anual y que está establecido previo acuerdo en el contrato.
Las hipotecas variables como opción para tener hogar
El importe de cada una de las cuotas bajará o subirá en sumisión de las variaciones del índice de referencia, esto nos indica que las cuotas, aunque variables, siempre se mantendrán fijas por al menos el semestre o el año que los bancos tardan entre una y otra actualización de las tasas de referencia y de los intereses. Aunque es posible que haya grandes fluctuaciones al recordar que es el euríbor quien lleva la batuta en los cálculos de las cuotas para estas hipotecas.
Es allí donde la banca ha tenido que recurrir a la reducción de sus diferenciales con la intención de conseguir que sus hipotecas sean atrayentes económicamente y así conseguir potenciales clientes que se interesen en este tipo de servicio financiero con el cual obtener una vivienda. Dentro de estas medidas está el hecho de mejoras significativas en las condiciones de estas hipotecas para los jóvenes o para aquellos trabajadores que forman parte de las nóminas altas.
La banca abarata las hipotecas variables
Todos los bancos ofrecen este tipo de servicio, pero en la actualidad hay un trío de hipotecas variables que destaca por ofrecer diferenciales que están por debajo del 0,50 % y CajaSur domina la escena al contar con 2 de ellos. Una de estas hipotecas mantiene una variable exclusiva para jóvenes menores de 35 años y en otro de sus servicios ofrece una oferta hipotecaria variable general con la premisa de no superar en ninguno de los casos el 0,49 % de diferencial.
Aquí el diferencial tiene mejores opciones para la oferta dirigida a los jóvenes y aunque en ambos casos la inicial fija está pautada para un año de duración, en la hipoteca dirigida a los jóvenes se logra conseguir un 0,10 % menor de diferencial. Además, Kutxabank también mantiene este mismo diferencial para su hipoteca variable, manteniendo un tipo fijo inicial de 1 año.
Muchas otras entidades ofrecen servicios relacionados con hipotecas variables con diferenciales por sobre el 0,50 %. Unicaja por ejemplo, mantiene este diferencial para todos aquellos clientes que opten a una hipoteca y que tengan sueldos por encima de los 2.500 euros al mes. En general, los préstamos hipotecarios permiten un rápido acceso a una vivienda, pero los clientes siempre deben disponer de la capacidad de asumir los posibles aumentos en las cuotas.
Está anunciado el fin de las hipotecas económicas
Los medios de comunicación llevan meses debatiendo acaloradamente sobre la posibilidad de ver el final de las hipotecas baratas, pero muchos expertos aún consideran que se está muy lejos de esta hipotética situación, sin importar si las circunstancias estén empeorando con respeto a meses pasados. Por lo que para entender desde un punto de vista más amplio, este panorama se debe analizar con precisión muchos de los números que tienen relación directa con las hipotecas.
Las cifras oficiales reflejan un aumento en los precios y un encarecimiento de las hipotecas fijas, pero con una efectiva disminución de este recargo cuando se hace una comparativa con meses anterior. Es decir, una desaceleración de los incrementos que posiblemente evolucione en pro de afianzar este tipo de instrumento financiero, con la finalidad de generar las necesarias posibilidades de conseguir vivienda bajo esta modalidad.
Qué modalidad es mejor: una hipoteca fija o una variable
Esta elección es mucho más importante de lo que crees, sobre todo en tiempos de incertidumbre económica como los actuales. Sin embargo, la respuesta a esta cuestión no es definitiva, pues depende de lo que quiera la persona en cuestión. Por ejemplo, si tú prefieres pagar siempre lo mismo y no te preocupa ni te importa que tu cuota sea algo más cara durante los primeros meses o años, te recomendamos una hipoteca fija. En cambio, si quieres pagar poco dinero a corto plazo y no te importa que la cuota cambie, una variable es la mejor opción. Ahora es a ti a quien le toca decidir por una modalidad de hipoteca u otra.