La tecnología no sólo ha llegado para quedarse, sino también para expandirse. La domótica en los hogares, los libros electrónicos, las tablet o son sólo algunos ejemplos de dispositivos que ya se han integrado en el día a día de la población, y las previsiones ya adelantan que esto es sólo el principio de lo que está por llegar. Uno de los ámbitos en el que la tecnología aún tiene mucho que hacer y qué decir es el del interiorismo. Tanto es así que ha surgido una nueva tendencia, el interiorismo tecnológico.
Esta integra a todos los dispositivos inteligentes de los distintos espacios y habitaciones de la vivienda, buscando el equilibrio perfecto entre la comodidad y el entretenimiento en el interior del hogar. Si bien la domótica trata de hacer la vida dentro del hogar mucho sencilla, en ocasiones los dispositivos no están correctamente integrados con la decoración y desentonan notablemente dentro de la vivienda. Y es aquí donde entra el juego este interiorismo tecnológico, el cual busca poner remedio a este problema. ¿Y cómo lo hace? Pues de diversas maneras.
La clave del interiorismo tecnológico es fusionar tecnología e interiorismo para lograr un todo integrado
La clave del interiorismo tecnológico es fusionar tecnología e interiorismo para lograr un todo integrado, no siendo necesario ni renunciar al diseño ni dejar a un lado la estética para poder disfrutar plenamente de todos los beneficios de los avances tecnológicos dentro de las viviendas. Este concepto, creado por el estudio Espacio Escena hace ya una década, busca principalmente introducir gadgets en el hogar sin que desentonen con el entorno y que todos tengan una utilidad específica, ya sea controlar la iluminación o la temperatura, abrir y cerrar puertas o ventanas o incluso conectar la cafetera apretando un botón en el dormitorio.
Es importante destacar que el interiorismo tecnológico se puede aplicar en cualquier tipo de vivienda. Este incluye desde un humidificador en el baño a montarte un cine en casa o tener altavoces inalámbricos distribuidos por toda la vivienda, por no hablar de las basculas inteligentes, las campanas extractoras o los smartwatches con los que se puede entrenar en casa. Asimismo, dentro de esta integración del diseño y la tecnología en el hogar, los aparatos o soluciones destinados a proteger la vivienda también tienen una posición destacada.
Cada vez se cuidan más los diseños de los timbres o telefonillos con cámara incorporada, las alarmas o las cámaras de vigilancia de manera que puedan quedar a la vista de todos sin llamar la atención. Para lograrlo, cada vez es más frecuente apostar por formas más cuidadas, menos cables, acabados personalizados y un largo etcétera que está logrando esta perfecta combinación de tecnología, tendencias y diseño. Es evidente que, con la domótica, todo, o casi todo, es posible. Tiempo al tiempo.