Comprar una vivienda para alquilar o para vivir es actualmente una de las inversiones menos riesgosas y con mayor rentabilidad al momento de invertir en el sector inmobiliario, pero ¿Qué opciones ofrecen una mejor inversión al momento de la rentabilidad?. Las posibles variables son infinitas, pero una de las que mayor interés despierta en la mente de los posibles compradores es la de decidirse en adquirir una vivienda con o sin ascensor.
Invertir en un piso que tenga ascensor contra uno que no lo tenga es una decisión que tiene que plantearse todo comprador de una vivienda antes de dar el paso final en la compra inmobiliaria. Una variable para la que no existe una decisión concreta y especifica que logre abarcar contundentemente e inclinar la balanza hacia una de las opciones. Pero que bien vale la pena conocer y analizar todas las opciones disponibles, para tomar la mejor decisión.
La revalorización de una vivienda con ascensor
La evaluación previa a la compra de una vivienda es vital en el mercado de inversiones, esta evaluación es clave para lograr las precisas características que atraen a posibles inquilinos y que por ende mejoran la calidad de vida dentro de la propiedad. Un ascensor permite evaluar la posible revalorización de un inmueble, pero esta revalorización estará sujeta y será en función de otras variables.
Dentro de las posibles variables a tener en consideración están la de la ubicación geográfica del inmueble y del propio edificio, la calidad general de la construcción, el tamaño de la vivienda, el nivel de comodidad de la propiedad, la situación actual relativa a la oferta y la demanda en la zona geográfica donde se encuentre la construcción y la altura del piso.
Instalando un ascensor en una vivienda para ganar valor
La instalación de un ascensor es primordial para lograr una efectiva revalorización de un piso, y uno de los ejemplos de mayor claridad lo ofrecen los edificios antiguos, los cuales incrementan sustancialmente su valor al momento de lograr dotar a la propiedad de un ascensor. Haciéndola una vivienda muchísimo más atractiva y práctica para los inquilinos y para los compradores y por consiguiente más sencilla de arrendar o de vender.
Invertir en un piso con ascensor: ventajas y desventajas
Ventajas: Evidentemente, añadir valor al inmueble, haciéndolo más llamativo y logrando mayor interés en inquilinos y posibles compradores, también es capaz de generar una excelente tasa de comodidad al facilitar el transporte de objetos pesados, electrodomésticos, bienes y muebles. Además de lograr una gran facilidad para los adultos mayores, las personas con discapacidad o a las familias con niños pequeños.
Desventajas: El ascensor añade gastos relativos a la cuota de comunidad de vecinos y al propio y riguroso mantenimiento que estos equipos requieren para garantizar un funcionamiento que además de óptimo sea sin riesgos, pero que implica un elevado precio. Sin contar con el gasto de electricidad, ya que la presencia de un ascensor en un edificio dispara las tarifas eléctricas y representa un gasto fijo mensual.
Invertir en un piso sin ascensor: ventajas y desventajas
Ventajas: Los gastos son reducidos al no existir ascensor y, por lo tanto, tampoco existirán gastos relacionados con el mantenimiento ni con la electricidad para el funcionamiento del equipo. Lo que en pocas palabras indica que la rentabilidad sin ascensor será más elevada, incluso con cuotas y rentas mensuales de alquiler menores.
Desventajas: Las limitaciones de accesibilidad al piso permiten que algunos inquilinos con ciertas condiciones queden fuera de alquilar o invertir (personas mayores o discapacitadas), el valor también se verá reducido en todo inmueble que carezca de un ascensor (sobre todo para los pisos elevados), igualmente la comodidad estará limitada a las escaleras, dificultando el transporte de elementos pesados.
¿Invertir en un piso con o sin ascensor?
Una pregunta para la cual no existe una respuesta correcta al 100%, porque todo dependerá de las posibilidades de inversión, del comportamiento del mercado y de otros factores a tomar en consideración, como la rentabilidad esperada. En ambos casos habrá que analizar lo que realmente busca el inversor a futuro al momento de decidirse por un piso con o sin ascensor.
Las opciones están plenamente disponibles para ambos casos, un ascensor ofrece rentabilidades más ajustadas y es una opción a considerar si el inversor tiene planificado instalarse en un futuro en la vivienda, ahora bien, un piso sin ascensor es capaz de entregar una máxima rentabilidad y al mismo tiempo librar al propietario de cuotas de mantenimiento y de electricidad, pero con una desmejora en la comodidad y en la accesibilidad.