Las plantas, sobre todo el primavera, son un excelente elemento decorativo. Si bien son muchos los que prefieren que estas sean naturales en detrimento de las artificiales, estas últimas cada vez están ganando más adeptos. ¿Por qué? Pues por varias razones. Si bien no tienen el aroma y la frescura de las naturales, cuentan con varios puntos a su favor. Por ejemplo, que no precisan ningún tipo de cuidado, algo que mucha gente agradece.
Una planta natural precisa ciertas condiciones de humedad y temperatura para poder crecer y desarrollarse correctamente, así como un riego con mayor o menor frecuencia dependiendo del tipo de flor o planta que sea. Y si bien para algunos esto no supone ningún problema ni sacrificio, para otros que viven solos o que debido a su ritmo de vida diario viajando mucho o pasando poco tiempo en casa, este mantenimiento no es sencillo. Y recurren a las artificiales.
Plantas en perfecto estado en cualquier momento del año
Son muchos los puntos a favor con los que cuentan. Para empezar, hoy en día las plantas y flores artificiales tienen una apariencia muy similar a las naturales. Incluso en ocasiones se hace difícil diferenciar si son o no reales. Esto es debido a que poseen un acabado ultra realista, homogéneo, en tonos vivos y que ofrece diferentes variedades de texturas. Además, como decíamos antes, apenas precisan cuidados, únicamente limpiarles el polvo acumulado con cierta periodicidad.
En este sentido, también mantienen por más tiempo su colorido y vivacidad, puesto que nunca se marchitan, ya que se encuentran creadas para durar al estar fabricadas con materiales de calidad y con protección contra los rayos UV, Otro punto a su favor es su sencilla instalación. Puedes montarlas o desmontarlas según los requerimientos de cada cual, manteniendo así la versatilidad en la decoración de los espacios, algo que muchos valoran sobremanera.
Perfectas para las personas con alergias y con mascotas
Las personas con alergias o aquellos que convivan con una mascota en casa también deben optar por este tipo de plantas. Los primeros porque, al ser estas hipoalergénicas, se evitan los molestos estornudos, rinitis y demás efectos secundarios de las alergias, sobre todo al polen. Y los segundos, porque ya se sabe que los perros y gatos se sienten atraídos por el olor de las plantas naturales y las plantas y, en ocasiones, terminan dañándolas.
Los mismo sucede con los insectos. Se sienten atraídos por las plantas y flores naturales. Por ello, si optas por colocar en tu casa artificiales, te evitarás la visita de estos molestos bichitos así como las plagas. Eso sí, es importante saber elegir plantas artificiales que sean de buena calidad, de materiales no tóxicos, principalmente plástico, tela o papel o una mezcla de todos estos materiales.
En cuanto a su formal, color o tamaño, actualmente en el mercado hay tanta variedad que seguro que encuentras una planta o una flor artificial que se adapta a todas y cada una de las estancias de tu casa. Lo bueno que tienen es que suelen ser económicas, por lo que, cuando te canses de ellas o quieras renovar la decoración o el estilo de la sala, podrás guardarlas y volverlas a poner cuando desees. Son todo ventajas.