Arrendar un piso o una vivienda es una alternativa válida tanto para el inquilino como para el propietario, uno de ellos solucionará el problema de un piso para vivir, mientras que el otro podrá disfrutar de las ganancias que ofrece la rentabilidad del alquiler de una vivienda. De allí que sea de amplia importancia que ambos pueden conocer al detalle las regulaciones de la Ley de Arrendamiento y una de las mayores inquietudes se refiere a la renovación del alquiler.
Finalizado el periodo del contrato de alquiler se deben llevar a cabo obligatorios pasos para lograr seguir disfrutando de vivir en la vivienda bajo el contrato de alquiler, una renovación que evidentemente es requerida al momento de finalizar o de vencerse el contrato. Y es que intervienen precisos procedimientos legales que implican variables a considerar y una de ellas es la fecha en la que se firmó el contrato de arrendamiento.
La fecha como punto clave en el alquiler de una vivienda
En toda renovación de un contrato de alquiler de vivienda es importante saber el momento exacto de la firma del mismo, esto debido a que la Ley de Arrendamientos Urbanos ha tenido diversos y novedosos cambios que afectan de un modo categórico las condiciones que rigen a los alquileres y por supuesto a las renovaciones de los contratos de arriendo de una propiedad inmobiliaria.
La nueva Ley de Arrendamientos Urbanos modifica los tiempos y las prórrogas, así como los preavisos obligatorios que deben darse por parte del propietario o del inquilino al momento de formalizar la voluntad de no continuar con el contrato de alquiler. Estos tiempos son de suma importancia para evitar problemas legales y para conseguir que todo el proceso (renovación, preaviso, prórroga) se desarrolle con total normalidad y el debido apego a la Ley.
El contrato de vivienda y la renovación del alquiler
Alquilar un inmueble sin preocupaciones es la ruta a seguir para evitar problemas legales y ahorrar tiempo y dinero ante cualquier situación anormal que viole las normativas de la Ley de Vivienda, de la Ley de Arrendamientos Urbanos y de las leyes establecidas en las Comunidades Autónomas. La renovación del contrato de alquiler es una de las razones de mayor preocupación para inquilinos y para propietarios y requiere de ser conocida para su correcta aplicación.
El alquiler de la vivienda a partir del 6 de marzo de 2019
Tomando en consideración que los contratos mantienen una duración de cinco años y en caso de que la vivienda sea propiedad de una sociedad será de siete años. Las renovaciones de los alquileres se llevarán a cabo de un modo automático, a menos que alguna de las partes involucradas desee su expresa necesidad de rescindir de esta renovación.
La renovación se extenderá por un periodo de tres años, contados a partir de la prórroga del alquiler y por ende todas las renovaciones serán de tres años también. En caso de que alguna de las partes quiera desistir del contrato de alquiler se deberá dar un preaviso, si es por parte del arrendador se deberá hacer con una anticipación de cuatro meses y si es por parte del arrendatario el tiempo de antelación será de treinta días.
Es importante recalcar que si es por parte del propietario, este tendría que alegar el motivo por el cual requiere o necesita del inmueble y solo podrá hacer efectiva la recuperación de la vivienda si la necesita para uso personal o de algún familiar directo (de primer grado). Además, deberá notificar al inquilino con cuatro meses de antelación y si la propiedad es de una sociedad, queda totalmente prohibido alegar que la necesita para uso personal.