Inmersos ya en el otoño, y aunque las temperaturas aún no han bajado demasiado, es hora de intercambiar telas livianas y colores vibrantes y abrazar el ambiente cálido y acogedor de la temporada. Es habitual que la decoración del hogar cambie a lo largo del año dependiendo de la estación, y aunque las transiciones entre la primavera y el verano o el otoño y el invierno no son tan determinantes, el cambio entre el verano y el otoño suele marcar el comienzo de la temporada fría.
La clave puede estar en darle un aire renovado a tu vivienda sin necesidad de grandes cambios. Para empezar, toca hacer limpieza de aquello que hace tiempo que tenemos y ya ha quedado anticuado para comprar nuevas propuestas de diseño que nos llenarán de buenas vibraciones y ganas de afrontar todo lo que el otoño nos depara. Es hora de decirle hola a los tonos marrones, verdes, ocres y naranjas y despedirnos de los propios del verano.
La clave de la decoración otoñal está en los textiles, la luz y los elementos naturales
Si bien es normal que la decoración base como el mobiliario o el color de las paredes de tu hogar no se modifique con cada cambio de estación o temporada, no ocurre lo mismo con elementos como los textiles y los accesorios, los cuales, sin duda alguna, pueden cambiar de manera sencilla para ajustarse al clima y la estación del año. Aunque pueda parecer complicada esta transición de la decoración, si sigues estos seis sencillos consejos seguramente sea para ti «coser y cantar».
- Ante todo, tonos neutros. Aunque las paletas de colores maximalistas y vibrantes dominaron la temporada de verano, el regreso a los colores neutrales te ayudará a hacer la transición a la temporada de otoño de manera sencilla. Puedes incorporar tonalidades cálidas como el beige, el café y hasta acentos de color como el naranja y el rojo. Recuerda que estos colores pueden destacar en los textiles y en los acentos decorativos, por lo que no tienes que cambiar todas las piezas de decoración del hogar, sólo adaptarlas.
- Capas, muchas capas. Nada distingue mejor al otoño que los cambios de temperatura y la necesidad de ponerse encima múltiples capas de ropa. Esto se aplica también al interiorismo del hogar, puesto que se pueden incorporar las capas y jugar con los colores y los textiles. Por ejemplo, coloca una alfombra sobre otra o decora las camas con más de una manta o colcha para darle volúmen de forma orgánica, lo que también te ayudará a crear un espacio completamente acogedor.
- Los elementos naturales, imprescindibles. La naturaleza siempre juega parte importante en la decoración del hogar, especialmente durante la temporada otoñal. Puedes incorporar flores como girasoles y eucaliptos o puedes agregar toques más de temporada como flores secas, bellotas y piñas de pino. Lo importante es mantener una relación con la naturaleza hasta en las temporadas más frías del año. Y recuerda que si tienes plantas de interior durante esta temporada tendrás que hacer un esfuerzo para asegurar que sobreviva el cambio de condiciones.
- El protagonismo de los textiles. Los textiles son un elemento decorativo fundamental, especialmente en el otoño cuando llega la hora de sacar las mantas, pero esto no es todo lo que puede cambiar con la temporada. Manteles, cortinas y hasta las fundas de las almohadas también pueden sustituirse durante estos meses por textiles mucho más gruesos y con textura. Esto resaltará el cambio de estación y te transportará a un paraíso de otoño.
- Qué no falten los detalles decorativos. Los acentos decorativos siempre son importantes ya que le agregan un toque de personalidad a todos los espacios y es por eso que es importante que transiciones junto con el resto de la decoración. Puedes agregar pequeños porta vasos o tazas de temporada o cojines en tonalidades cálidas, lo más importante es que le den un toque cálido a tus espacios y marquen la diferencia.
- Luz tenue. Si bien siempre es fundamental, la luz es el elemento decorativo más importante de esta época del año, pues el sol se va más temprano y una gran parte del día se pasa en la oscuridad. Por ello, no dudes en agregar fuentes de luz cálida como velas, lámparas de piso con focos modulares y hasta enciende la chimenea de tu hogar, si es que la tienes, y dale un toque cálido y acogedor a cualquier espacio. Estarás «en la gloria».