La instalación de suelo radiante se ha incrementado de manera considerable durante los últimos meses debido, principalmente, a la subida de ciertos combustibles como la calefacción.
No obstante, existen algunas viviendas, en las cuales no es recomendable instalar este tipo de sistema. Por eso te traemos una alternativa que si puede colocarse debajo del pavimento de cualquier casa y tiene aún más ventajas. Si quieres saber de qué hablamos, continúa leyendo.
Qué es y para qué sirve el suelo radiante seco
Antes de pasar a entender las ventajas de este sistema y por qué se trata de una de las alternativas más rentables para una vivienda, es importante que entendamos en profundidad qué es el suelo radiante seco.
El suelo radiante seco tiene el mismo funcionamiento que el tradicional. Es decir, para llevar a cabo su instalación se deben colocar una serie de tuberías debajo del pavimento de nuestra vivienda, que serán a través de las que circule el agua caliente.
Pero, en este caso, no se emplea ninguna capa de mortero entre el circuito en sí y el pavimento que se coloque. Esto nos ayuda a reducir el grosor de la instalación en sí misma y también a mejorar su eficiencia energética, entre otras ventajas que veremos a continuación.
Ventajas del suelo radiante seco frente al tradicional
Una vez conocemos mejor en qué consiste este sistema, es fundamental repasar todas las ventajas que puede tener con respecto al suelo radiante más tradicional. ¡Toma nota!
- Distribución del calor uniforme. Al igual que ocurría con el suelo radiante tradicional, este sistema nos ayuda a crear una distribución del calor mucho más uniforme, la cual llega a todos los puntos de nuestra vivienda.
- Alta eficiencia energética. Ya de por sí, el suelo radiante es una alternativa con una eficiencia energética muy elevada, pero tenemos que sumarle que, al no llevar capa de mortero, la conductividad mejora.
- Apto para todo tipo de viviendas. En algunos casos no se instala suelo radiante porque el suelo no puede soportar el peso del mismo, pero esto no es un problema con el suelo radiante seco, ya que se trata de una instalación mucho más ligera.
- Ocupa menos espacio. Como todo el sistema va debajo del suelo, no afecta al espacio ni a la estética de nuestra vivienda, quedando todo debidamente recogido en el pavimento de la misma.
- Puede emplearse todo el año. Los sistemas de suelo radiante seco pueden utilizarse tanto para calentar nuestra vivienda como para refrigerarla, convirtiéndose en una opción de lo más interesante para colocar en nuestra casa.
- Compatible con otros sistemas. Si queremos sacar aún más rentabilidad a nuestro sistema de suelo radiante, debemos tener claro que lo podemos usar en combinación con las placas solares, sistemas de aerotermia, etc. De esta forma conseguir reducir al máximo el gasto energético.
- Mayor ahorro económico. Dado que se trata de una fuente energética que nos permite reducir el consumo energético de nuestra vivienda, uno de los puntos en los que notaremos esto, será en el importe de nuestras facturas de suministros.
En resumen, el suelo radiante seco es una alternativa apta para cualquier tipo de vivienda y que puede aportarnos múltiples ventajas, siendo la principal el gran ahorro energético que proporciona. Esperamos que este post te haya resultado útil para conocerlo un poco más en detalle.