Todos podemos estar de acuerdo en que los inodoros obstruidos son un gran inconveniente, especialmente cuando no contamos con la posibilidad de llamar al fontanero. Si te encuentras quieres prevenir esta situación y aprender a darle mantenimiento al váter para evitar que se atasque, debes saber que existen dos cosas que quizás tengas en tu cocina que pueden funcionar para hacer a limpieza de las tuberías de tu baño.
No estamos hablando de limpiadores de desagües químicos costosos y agresivos. Más bien nos referimos al bicarbonato de sodio y al vinagre. Estos ingredientes no solo son comestibles, sino que también pueden utilizarse como limpiadores naturales y eficaces, y pueden utilizarse de forma segura sobre la piel. Cuando se combinan bicarbonato de sodio y vinagre, se produce una reacción química que burbujea y que puede romper las obstrucciones rebeldes.
¿Puedes limpiar tu inodoro obstruido con bicarbonato de sodio y vinagre?
La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre a veces puede solucionar un fregadero obstruido, pero en muchos casos, también puede eliminar una obstrucción del inodoro. Sin embargo, para evitar una pequeña erupción por todo el piso del baño, deberás usarlos con mucho cuidado. Lo primero que querrá hacer es evaluar la gravedad de la obstrucción, para tomar la decisión de qué método seguir.
¿Qué cantidad de bicarbonato de sodio y vinagre se utilizan para desatascar un inodoro?
Necesitarás partes iguales de cada uno. Si la obstrucción es menor, querrás usar toda la cantidad de bicarbonato de sodio y vinagre de una vez, no los verterás por etapas. Por otro lado, si se trata de una obstrucción más fuerte, utilizarás cantidades más pequeñas en incrementos. No quieres que la acción burbujeante esté tan fuera de control que provoques un gran desastre.
¿Cómo desatascar el inodoro con bicarbonato de sodio y vinagre?
Si la obstrucción es menor, vierte todo el bicarbonato de sodio medido en la taza del inodoro. Si la obstrucción es grave, vierta hasta media taza de bicarbonato de sodio en el inodoro. Recuerda utilizar partes iguales de vinagre y bicarbonato. Por cada taza de bicarbonato de sodio que uses, usa una taza de vinagre.
Primero vierte el bicarbonato de sodio y luego vierte la misma cantidad de vinagre. A medida que se combinen, empezarás a verlos burbujear. La efervescencia se acumulará de inmediato, pero debería desaparecer con la misma rapidez. Deja la mezcla reposar unos minutos para que hagan su trabajo.
Después de haber vertido el bicarbonato de sodio y el vinagre en el inodoro, vierte una olla o tetera con agua caliente por el inodoro. Eche un vistazo y ve si se ha liberado la obstrucción. Si se ha soltado, emitirá un sonido de succión y drenará normalmente. Para corroborar un buen resultado, descarga el inodoro una o dos veces para asegurarte de que esté funcionando correctamente.