Existen ciertos electrodomésticos de nuestra casa sin los que no podríamos vivir, principalmente, porque nos ayudan a ahorrar tiempo y nos facilitan llevar a cabo algunas tareas tediosas. Y, uno de ellos, es la secadora de ropa.
Porque, aunque pueda parecer poco necesaria, lo cierto es que este dispositivo es muy útil en nuestro día a día. Aunque también supone un aumento en nuestro consumo de luz y por eso hoy vamos a aprender cómo utilizar la secadora de la ropa para que gaste menos.
La importancia de la secadora de ropa para ahorrar tiempo
Aunque no todos los hogares disponen de una, lo cierto es que las secadoras de ropa tienen ventajas de lo más interesantes. En primer lugar, nos ayudan a ahorrar gran cantidad de tiempo, puesto que nos ayudan a que nuestra ropa esté lista sin necesidad de esperar a que seque sola.
Pero, además, son dispositivos que suelen incorporar funciones de suavizado, algo que nos ayuda a reducir las arrugas en la ropa y la dejan más suave al tacto. Esto facilita que no tengamos que estar planchándola posteriormente. Y, por otro lado, también nos ayudan a eliminar alérgenos, como pueden ser los ácaros del polvo o el polen de la ropa. Todo ello gracias a que están equipadas con funciones especiales, como ciclos de secado a alta temperatura o con vapor.
6 trucos para reducir el consumo de tu secadora de ropa
Por todos estos motivos son un sistema muy interesante para nuestra vivienda, aunque es importante tener en cuenta que consumen bastante energía, por lo que puede aumentar nuestro gasto de electricidad. Este es el motivo por el cual hoy vamos a conocer 6 trucos que te van a permitir utilizar tu secadora de ropa sin tener que preocuparte por la factura de la luz.
Realiza un buen centrifugado
Este punto no concierne directamente a la secadora, pero sí al lavado previo de la ropa. Y es que, si no has empleado un buen programa de centrifugado y eliminas la mayor cantidad de agua posible, tendrás que usar la secadora durante más tiempo con el gasto que conlleva. Piensa que, cuanto más seca esté la ropa al ingresar a la secadora, menos tiempo requerirá para secarse y menos energía se consumirá. Por lo que es fundamental que emplees un buen ciclo de centrifugado.
No la utilices solo para un par de prendas
Al igual que ocurre con otros electrodomésticos de nuestra casa, es crucial que nos aseguremos de que la secadora está completamente llena antes de usarla porque, si secas solo una pequeña cantidad de ropa, estarás desperdiciando energía. Otra cosa que puedes hacer, si necesitas secar poca ropa de forma puntual, es ajustar la configuración de la carga para que se adapte a la cantidad de ropa que necesitas secar.
Elige programas de secado adecuados
En vez de optar por aquellos que son largos y de temperatura elevada, utiliza programas de secado más cortos y de baja temperatura siempre que sea posible. Los de secado caliente consumen más energía, por lo que el gasto será mayor y, si la ropa no está muy húmeda, no son necesarios.
Aprovecha el calor residual
Todos los aparatos después de apagarse siguen expulsando calor, que es lo que conocemos como calor residual. De esta manera, en los meses de invierno puedes aprovechar el calor que expulsa la secadora para calentar la estancia en la que se encuentra, ahorrando así calefacción.
Seca tu ropa al aire libre
Durante el verano o en las épocas de mayor calor, también es recomendable que dejes secar tu ropa al aire libre, sobre todo si no necesitas que esté lista para ningún momento en concreto. El secado al aire libre es una opción gratuita y ecológica que no consume ningún tipo de electricidad, además de respetar en mayor medida el medio ambiente.
Limpia de forma regular el filtro
Por último, te recomendamos que limpies el filtro de pelusas de la secadora después de cada uso, ya que un filtro obstruido dificulta la circulación del aire, lo que puede prolongar el tiempo de secado y aumentar el consumo de energía. Como ves, estas pautas de uso responsable son muy sencillas y con ellas podrás reducir el consumo de energía de tu secadora de ropa y ahorrar dinero en tus facturas de electricidad. Así que, no te lo pienses más y comienza a aplicarlas.