Las circunstancias y las necesidades son propias para cada vivienda que es lanzada al mercado de la venta de bienes raíces y su precio está influenciado por una cantidad enorme de variables que logran variaciones con respeto a los acostumbrados marcadores que se utilizan para la valoración de un inmueble. Y es que existe el valor catastral, el valor de tasación, el valor de mercado y las diversas necesidades que solamente el dueño de la propiedad conoce y padece.
De allí que cada vendedor cuando decide vender su casa dispone de unas necesidades y de unas circunstancias personales, propias y únicas. Por lo que muchas de ellas pueden perfectamente llevarlo a preguntarse la posibilidad de vender una vivienda por debajo del valor catastral y es que en efecto, sí es posible vender bajo estas condiciones, pero siempre conociendo bajo que precisas condiciones y escenarios, mantiene sentido esta opción de venta de vivienda.
Vender la vivienda por debajo del valor catastral
A diferencia de los alquileres de vivienda, la venta de un inmueble no está atada a ningún tipo de limitaciones con relación a la fijación de los precios de un piso que se encuentre en venta y mucho menos cuando este precio se encuentra a la baja. Determinando y aceptando la afirmación de que cada persona es libre de colocar el precio que mejor considere a su propiedad.
Ahora bien, el valor catastral de una vivienda está asignado por el catastro y está determinado en función de variables como su ubicación, antigüedad del piso, dimensiones de la construcción y el entorno y estilo de la vivienda. Este valor es el que comúnmente se utiliza para el cálculo de impuestos como el IBI o la Plusvalía Municipal, generalmente el catastral está por debajo del valor del mercado, pero es perfectamente posible vender una vivienda por debajo del valor catastral.
El sentido de vender la vivienda por debajo del valor catastral
Aunque ya está claro que si es posible vender la vivienda por un valor que sea inferior al calculado por catastro, existen un par de situaciones reales o escenarios en los cuales si tiene sentido llevar a cabo una venta bajo estas condiciones y aunque se presentan en raras oportunidades, bien vale la pena mencionarlas para ofrecer la mayor claridad posible.
Un mercado a la baja o un valor catastral errado
En esta específica ocasión es posible que la venta por debajo del valor catastral no sea una decisión deliberada, sino algo que ocurre con la mayor naturalidad posible. El motivo podría ser un valor catastral perfectamente desactualizado por culpa de algún valor irreal o de algún parámetro que no sea el correcto y se requiere un efectivo recalculo de este valor.
En contraparte, también es posible que el valor catastral goce de ser real y estar ajustado correctamente a las circunstancias, pero estar acompañado de un mercado de vivienda que se encuentra transitando por un momento inclinado hacia la baja. Una precisa situación en la que valorar u ofrecer la vivienda por sobre el valor catastral significará mantener una posición fuera del mercado.
Necesitar dinero con urgencia
Cuando el valor catastral está por debajo del valor del mercado y además de ello el precio de venta es inferior al catastral, es posible solamente imaginar este escenario cuando se transita por la imperiosa y casi urgente necesidad de conseguir una cifra de dinero de importancia. Una de las pocas posibilidades de darle sentido a lanzar al mercado inmobiliario una vivienda por debajo del valor catastral de dicha vivienda.
El problema de la desconfianza de una oferta de este tipo
Aunque son situaciones reales que se presentan dentro del mundo inmobiliario, es importante reconocer que cuando la diferencia de precio entre el valor catastral y el valor de venta de la vivienda es muy marcada, los posibles clientes e interesados en la compra del piso pueden pensar que algo extraño está sucediendo y es una situación que por regla general ahuyenta a los potenciales compradores de la vivienda, generando retrasos en la venta del piso.