Cuando se invierte en una vivienda es importante mantener plenitud de conocimientos relativos a las implicaciones que esta inversión conlleva y es muy común hacer frente a una gran cantidad de gastos relacionados con el mantenimiento de la vivienda. Por lo que las juntas de propietarios de las comunidades de vecinos están catalogadas como situaciones de gran estrés, debido a que se deben tomar decisiones en pro de las viviendas, que afectan en lo económico a los dueños.
Y una de las palabras a las que mayor temor le tienen los propietarios de vivienda es a la “Derrama”, que se trata de un desembolso económico necesario para desarrollar las diversas obras de mejoras y mantenimiento de un edificio o de un urbanismo. Estableciéndose como una cuota adicional al pago ordinario de la comunidad de vecinos, y que se destina de manera extraordinaria a suplir las necesidades apremiantes de la vivienda.
Definición de la derrama en el sector vivienda
Este gasto extra o contribución funciona para afrontar un gasto extra que evidentemente excede los que suelen ser comunes y que, por lo tanto, no estaba dentro del presupuesto ordinario. Se paga en función del coeficiente de participación de cada propietario dentro de la comunidad. La derrama en una comunidad de vecinos, tiene que entenderse como una cuota extra para el mantenimiento de algún gasto que no se haya presupuestado como ordinario.
En promedio, las comunidades de vecinos siempre mantienen saldos positivos en las finanzas que tienen relación directa con las cuotas ordinarias de los socios, pero al momento de suscitarse una situación extraordinaria es posible que este acumulado no sea suficiente. Es acá donde se requiere un recálculo para generar una cuota extra o derrama, la cual debe ser aprobada por la junta.
Aprobando la derrama ante un gasto de vivienda
Dentro de las causales de aprobación de una derrama, los sistemas de calefacción representan el punto fuerte al momento de las reformas, ya que generalmente deben adecuarse a las nuevas normativas y exigencias propias de la sustentabilidad. La aprobación de la derrama está sujeta a la orden del día de la junta y puede ser aprobada en sesión ordinaria o extraordinaria.
En dependencia de la obra a ser atendida se debe contar con las requeridas mayorías necesarias para su legal aprobación. Cuando se trata de una instalación o una mejora no necesaria, se necesitan votos a favor de las tres quintas partes de los presentes en la junta. En contraparte, si la derrama es requerida para la instalación o adaptación de infraestructuras comunes de telecomunicaciones o para la mejora de la fachada, harán falta un tercio de los presentes.
Calculando una derrama en una comunidad
El administrador de la junta debe por ley presentar varios presupuestos referentes a la realización de la obra y los vecinos tendrán la responsabilidad de votar para elegir la que más les convenga. Si los estatutos lo permiten se llevará a cabo una repartición del importe de la derrama a partes iguales entre todos los vecinos y en caso contrario será repartido este importe en dependencia del coeficiente de participación de cada uno de los vecinos en la comunidad.
¿Quién se hace cargo del pago de la derrama en un alquiler?
En este caso se deberá llevar a cabo una revisión del contrato de alquiler y si no existe ninguna cláusula específica relacionada con este punto, la responsabilidad recaerá exclusivamente sobre el propietario de la vivienda. Además, si el contrato de alquiler estipula que el inquilino se hará cargo de la cuota de la comunidad, pero no se ha hecho mención a cuotas de carácter extraordinario, la derrama también deberá ser asumida por el propietario.
Consecuencias de no pagar la derrama de la vivienda
La derrama mantiene un estatus y una clasificación de ser un pago obligatorio para los propietarios de las viviendas que forman parte de la comunidad de vecinos, de allí que no afrontar esta responsabilidad tienen las mismas consecuencias que no pagar las cuotas ordinarias. Ya que un vecino moroso no puede ser privado de los servicios comunes de la comunidad, pero será llamado a pago; es decir, se expondría a un reclamo del pago por la vía judicial.
¿Es posible negarse a pagar una derrama?
La Ley de Propiedad Horizontal es determinante al indicar que cualquier propietario puede negarse al pago de la derrama cuando esta se trate de un gasto que no sea catalogado como estrictamente necesario, como por ejemplo la construcción de una piscina. Por lo que la derrama en muchas ocasiones puede culminar en conflictos entre los vecinos, de allí que sea conveniente conocer las obligaciones y los derechos para estos casos.