La inversión en el sector de la vivienda mantiene un excelente repunte y un auge que ha logrado atraer capitales extranjeros e incentivar al capital local para comprar bienes raíces, pero es un sector que va más allá de la vivienda residencial. Invertir en ladrillo también abarca a la rama de los locales comerciales y de las oficinas, por lo que se deben mantener los conocimientos relativos con el área del comercio y los trámites obligatorios.
Por lo que si estás pensando en invertir en el sector vivienda en un local comercial o en una oficina para un negocio, tienes que tener claro que requieres de una licencia de actividad. Un documento mediante el cual puedes acreditar que los espacios están perfectamente acondicionados para el desempeño del negocio a abrir, lo que significa que posiblemente debas llevar a cabo reformas en el local u oficina para lograr obtener la licencia de apertura.
Entendiendo la licencia de actividad del sector vivienda
A través de la licencia de actividad se logra acreditar que el espacio del local o de la oficina está perfectamente habilitado para el óptimo funcionamiento del negocio que se requiera establecer. Esta licencia está regulada a nivel municipal y es responsabilidad exclusiva del propietario del inmueble y los requisitos obviamente varían en dependencia del tipo de actividad que se piensa desarrollar en la propiedad.
La recomendación es la de verificar la normativa vigente y los respectivos requisitos a cumplirse para la obtención de la licencia de actividad, y esto debe revisarse evidentemente antes de la compra o arrendamiento del local. Un trámite que se verifica desde la misma web del ayuntamiento del respectivo municipio donde este la construcción. Lo que permite tomar la decisión de comprar y reformar el local o de buscar un local que ya este habilitado.
Los diversos tipos de licencias de actividad
La normativa actual distingue solo un par de tipos de licencias de actividad relacionadas con un local comercial o una oficina comercial y en general para todo el sector de la vivienda y de los inmuebles, estos tipos están anclados en función de las molestias y de los peligros que la actividad comercial a llevarse a cabo pueda ofrecer a los vecinos y a las viviendas cercanas.
Licencia para actividades inocuas
Esta modalidad aplica para negocios que no causen ningún tipo de impacto o de molestias a los vecinos o al medioambiente, dentro de esta categoría están los negocios comerciales que incluyen a la gran mayoría de las tiendas (supermercados, peluquerías, ropa, zapaterías). El costo del trámite puede ir desde los 500 hasta los 1.000 euros y se requiere de un informe técnico con los detalles relativos a los planos del local.
Licencia para actividades calificadas
Se trata de negocios o locales comerciales que pueden ofrecer molestias a los vecinos y dentro de ellos están los locales nocturnos y de ocio, además esta categoría incluye a los que desarrollan actividades peligrosas como las industriales. Requieren de un previo proyecto técnico desarrollado por un profesional en el que se debe incluir los planos, la distribución del local, las dimensiones, el informe municipal y permisos especiales, su costo puede llegar a los 10.000 euros.
Es importante mencionar que el profesional encargado del estudio técnico debe verificar que el local o comercio cumpla con las estrictas normativas de la administración local. Y determinar si el espacio requiere de reformas para lograr la perfecta adecuación a las necesidades y a las normativas, lo que le confiere autoridad para solicitar y tramitar estas posibles reformas.
Solicitando la licencia de actividad o de apertura
La solicitud de la licencia de actividad se lleva a cabo a través del Ayuntamiento del municipio y se recomienda una elevada dosis de paciencia porque la respuesta pude tardar hasta un año en hacerse efectiva. Las previsiones indican que es importante seguir los siguientes pasos antes de abrir el negocio, para evitar verte involucrado en multas.
Contratar los servicios de un profesional que lleve a cabo el proyecto técnico y el informe, realizar las reformas de ser necesarias, visar el proyecto ante el Colegio Oficial, pagar las tasas municipales del Ayuntamiento (dependerán de las características del inmueble y del tipo de licencia), presentación de la declaración de responsabilidad, la solicitud de la licencia y el proyecto técnico, finalmente esperar la visita del técnico del Ayuntamiento quien dará el veredicto final.