El arroz blanco es todo un clásico de las dietas de gimnasio. Su consumo se asocia a una ganancia de energía con un alimento poco calórico. Esa imagen asociada a la vida saludable han convertido al arroz blanco hervido en parte indiscutible de una alimentación sana.
Ahora, un estudio publicado por la conocida revista científica British Medical Journal (BMJ) pone a este alimento en el punto de mira de la salud, debido a que podría causar daños en nuestro organismo.
El arroz blanco es malo para el páncreas
Los principales perjuicios de comer arroz blanco se dan sobre el páncreas, un órgano de suma importancia en las funciones de nuestro cuerpo. El motivo está en el procesado y el índice glucémico del arroz blanco. Los alimentos con un alto índice glucémico producen un aumento del nivel de azúcar en la sangre y la insulina.
En el procesado del arroz blanco, el salvado, la capa marrón rica en fibra que se observa en el arroz integral, es retirado. Esto hace que se eleven los índices de azúcar, lo que daña el páncreas, haciendo que pierde la capacidad de segregar la insulina suficiente y necesaria para la digestión de los alimentos.
Páncreas dañado y aparición de diabetes tipo 2
El páncreas es el órgano encargado de la producción de insulina, una hormona que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre. Cuando el páncreas se daña, ya sea por una enfermedad o por otros factores, como la ingesta de un alimento que lo desestabilice, puede afectar la producción de insulina y causar problemas en la metabolización de la glucosa y otros nutrientes con azúcares.
Esta situación da lugar a la aparición de la diabetes tipo 2. El cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de manera efectiva. Las células del cuerpo desarrollan resistencia a la insulina y dejan de reaccionar a ella. Cuando esto sucede, el nivel de glucosa en la sangre aumenta, lo que puede causar daño a los órganos y tejidos del cuerpo.
Cambiar el arroz blanco por arroz integral puede evitar problemas y aportar beneficios
Sustituir el arroz blanco por arroz integral es la mejor forma de seguir obteniendo la parte saludable del arroz y evitar las consecuencias poco deseables. El arroz integral conserva un gran aporte de fibra en el salvado, lo que ayuda a una absorción más lenta de los azúcares, evitando los picos y riesgos para el páncreas. Además es muy beneficiosa para evitar problemas de estreñimiento y tiene un gran aporte de energía.
En cambio, el arroz blanco eleva en exceso y de manera muy rápida los niveles de azúcar en sangre debido a los almidones. El cuerpo humano no es capaz de procesar esta sustancia responsable de los picos de glucosa y el riesgo de padecer diabetes tipo 2.