Las idas y venidas, las prisas, los recados pendientes, preocupaciones varias… El estrés está a la orden del día y no en vano afecta mínimo a 1 de cada 5 personas en España que han necesitado medicación para sobrellevar esa situación. Para plantarle cara a este problema, cuidar la dieta y los alimentos que tomamos es vital.
¿Qué productos deberían estar en tu despensa? Hay estudios que versan al respecto que señalan características concretas. Por un lado, está la importancia que tiene que consumamos alimentos ricos en fibra. Por otro, los fermentados. Yogures, ciertos quesos, vino o pan –masa madre– están entre esos alimentos de tu dieta que te van a ayudar a reducir el estrés.
Alimentos fermentados que reducen la ansiedad
Para quien no sepa bien de qué se está hablando es recomendable primero saber qué son los fermentados que podrían contribuir a mejorar tu salud mental. Mucho ojo: estos son alimentos que han sido sometidos a un proceso de fermentación, como su nombre indica. Eso hace que hayan desarrollado bacterias y microorganismos saludables para el cuerpo humano.
Existen evidencias científicas al respecto. Entre estas están las que se deducen de un estudio llevado a cabo por la publicación Molecular Pshychiatry que es tajante al respecto: tanto los fermentados como la comida rica en fibra genera un descenso rotundo del nerviosismo y el malestar que conlleva.
¿Y qué referencias tenemos en el día a día de fermentados? ¿Cuáles están, por así decir, al alcance de la mano? De los más conocidos son los yogures, especialmente los naturales y que se han manipulado menos. Nada de productos con azúcares añadidos o con adiciones de toppings y otros excesos.
En la cesta de la compra hay otras opciones de fermentados para mejorar tu bienestar y reducir el estrés. Está el caso del kéfir, muy similar al yogur, pero que se consigue fermentando levadura y con bacterias con leche. Se usa para preparar batidos o acompañando a frutas y cereales.
Otros alimentos fermentados que puedes introducir en tu dieta para sentirte mejor son el miso, una especie de pasta fermentada que procede de cereales como la soja o el trigo; la kombucha, una bebida fermentada que se obtiene del té que se endulza a través de la fermentación de una serie de microorganismos; y el vino, probablemente de las referencias más reconocibles junto al yogur.
Alimentos con fibra contra el estrés
Esta cesta de la compra ‘anti-ansiedad’ que te estamos presentando ha de estar compuesta igualmente por alimentos ricos en fibra. El estudio citado en este artículo va en esa línea y apunta que estos y los fermentados son la llave para una mejor salud mental.
En este caso, la variedad es mayor que en el punto anterior. Es decir, en el mercado encontrarás infinidad de opciones ricas en fibra para reducir tu nerviosismo y malestar. ¿Frutas? Las frambuesas, la pera, la manzana, la naranja… ¿Legumbres? Las lentejas, las almendras, las semillas de chía y los pistachos.
Más productos con alto contenido en fibra son alimentos tan cotidianos como el pan –de trigo integral, de centeno–, la avena, la cebada, pasta de trigo integral, etc. Verduras y hortalizas como los guisantes, el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor o la zanahoria son otros imprescindibles para tus guisos y elaboraciones.
Por supuesto estos alimentos de los que te hemos dado referencias no son mágicos. En general es clave llevar una vida sana, practicar deporte y cuidar lo que tomamos. Cada vez se conoce más sobre los efectos de una alimentación equilibrada y la salud mental. ¿Quién no ha oído hablar del eje intestino-cerebro? Podría hasta decirse ‘dime lo que comes y te diré cómo te sientes’. Cuidemos lo que ingerimos para un mejor equilibrio interno y externo.