Torrijas, leche frita, pestiños, monos de Pascua, ¡sálvese quien pueda! Se acerca una época complicada en lo que a gastronomía se refiere. Y complicada, obviamente, para personas que estén a dieta y quieran bajar de peso o quitarse esos kilos de más que le sobran. Para compensar la balanza aquí vas a encontrar una serie de tips que te serán de gran ayuda. Por un lado porque conseguirás cierta sensación de saciedad con determinados alimentos. Por otro, para compensar excesos, que uno no es de hierro.
Esto que comentamos no es cualquier cosa. Expertos en alimentación apuntan que en fechas festivas como las que se avecinan se llegan a engordar, de media, dos kilos. Mucho ojo. No se trata solo de alimentos como dulces y azúcar, sino también de alcohol y refrescos y de abandonar el deporte por unos días. Abre bien los ojos que igual encuentras ideas para compensar la balanza.
Elegir bien qué comer fuera de casa
Son jornadas de muchas idas y venidas, de quedar con amigos y de descubrir nuevos lugares. Si vas a pasar siete días prácticamente almorzando o cenando fuera de casa, es importante que te conciencies de que hay ciertos alimentos más recomendables, por si luego quieres hacerle un guiño al postre… No es lo mismo optar por una carne guisada en salsa con guarnición de patatas fritas que un pescado a la plancha con unas verduras salteadas.
Por supuesto, el sabor no ha de estar reñido con la manera de cocinar, sino con el buen producto en sí, así que no te preocupes que podrás disfrutar a la mesa sin que se dispare la lista de calorías del día. Echa un vistazo a la carta y opta siempre, como apuntamos, por carnes o pescados cocinados a la brasa, al horno o a la plancha. Como acompañamiento, mejor verduras y hortalizas, que están igualmente deliciosas. Las patatas si son fritas mejor déjalas para otra ocasión.
Ensaladas de primero o para compensar
Deja que lo verde entre en tu vida, en tu despensa y en tus platos cuando comas por ahí. Las ensaladas son perfectos primeros platos o entrantes para llenar un poco el estómago. Generan sensación de saciedad y eso hace que no llegues al segundo o al postre con tanta ansiedad. Cuida los ingredientes, eso sí, que en restaurantes se encuentran ensaladas con más calorías y grasas que cualquier segundo contundente.
Las ensaladas son alimentos que igualmente te preparas rápido en casa y compensan. Si durante el día te pasaste y comiste de más cosas que no debías, que es normal, ¡estamos en Semana Santa! Tranquilidad que puedes salir de los infiernos si optas por compensar con ensaladas frescas y ligeras, ahora que está aquí el buen tiempo.
Picoteo saludable entre horas
Como ya sabes, uno de los grandes enemigos de las dietas es el hambre, la ansiedad que se va dando conforme uno necesita echarle más combustible al cuerpo. Al final, por las prisas, si nos pillan por la calle, optamos por tentempiés que no son tan saludables como debieran. Zumos industriales muy azucarados, bollería y pasteles, helados, etc. ¡No! Lo mejor es adelantarse a esta situación, porque obviamente se va a dar esa necesidad de asaltar el kiosco de turno.
En estos casos está la opción de llevar un picoteo saludable para esos ratitos entre procesión y procesión, tras los pasos de Semana Santa. ¿Ideas? La fruta. Esta siempre es una buena opción. Es temporada de naranjas y mandarinas, de fresas, siempre plátanos a mano que además dan sensación de saciedad, piña, etc. Prepáralo en un tupper, si tiene que ir ya pelada y cortada. Sino, el plátano que decimos, que se pela sin más y se come, o las manzanas y las peras, que solo necesitan un enjuague de agua.
Otra opción riquísima y saludable son los frutos secos. En el super vas a dar con bolsas de consumo individual, perfectas para llevar en el bolso. Los frutos secos generan mucha sensación de saciedad y son saludables. Realmente muchos de ellos se consideran superalimentos. Lo que sí has de entender es que tienen muchas calorías y no se debe abusar de este alimento. Contienen bastante grasa pero es saludable. Ojo, eso no quita el tema calorías, así que siempre con sentido común.
Hora del postre: ¡Peligro!
Sin lugar a dudas esta es la parte más delicada, pues sabemos que la Semana Santa se asocia de manera indisoluble a torrijas, pestiños y dulces típicos de estas fechas. ¿Cómo actuar? ¿Hay que renunciar a tanta delicia? Venimos insistiendo en el artículo en lo importante que es compensar lo que se va comiendo. Clave compensar siempre al plato. Si nos pasamos previo al postre, debemos acabar la comida con algo ligero.
Otra opción es ir controlando los entrantes, el primero y/o el segundo y, finalmente, darte esa alegría, ese homenaje. Por supuesto, si es a mediodía mejor porque tienes el resto de la jornada para perder esas calorías que has tomado de más. No te preocupes, que la vida son dos días, pero si tienes opción de elegir cuándo caer en el pecado culinario, mejor a mediodía que por la noche, que tras las torrijas no es muy recomendable irse a la cama –modo ironía on.
Y las bebidas… ¡Sobremesas que carga el diablo!
Finalmente, las sobremesas, ese momento en el que la gente pide una copa, un combinado, y lo que llevabas trabajando semanas se tira por la borda. Lo dicho, que no se trata de ser radical y decir que no a todo, pero sí de tomar conciencia. Las bebidas alcohólicas las carga el diablo, usando esta expresión en sentido figurado y para que se entienda que aportan muchísimas calorías vacías que solo van a hacernos sentir peor.
¿Cómo actuar? Primero, haciendo que esa copa de después sea la excepción y no la norma en esta semana de vacaciones. Segundo, compensando tal vez con refrescos light al pedir un combinado. Si te gusta el ron o el whisky, por poner un ejemplo, mejor con una cola de dieta. Son solo algunas ideas pero esperamos echarte un cable para disfrutar al máximo de Semana Santa y no regresar de vacaciones con esos kilos de más.
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