El astrágalo es una planta originaria del continente asiático. Sus primeros usos la sitúan en China, Corea y Mongolia. Como todo en este mundo globalizado, ha llegado hasta nosotros y a día de hoy se puede encontrar en tiendas de alimentación especializas, en herbolarios y comercios especializados en este tipo de alimentos. Existen más de 2.000 especies diferentes de astrágalo, solo que las más consumidas son el ‘astragalus membranaceus’ y el ‘astragalus mongholicus’.
La clave está en la raíz. Ahí guarda la mayor parte de sus beneficiosas propiedades para el organismo. Se trata de un alimento muy completo del que queremos hablaros. En estos tiempos en los que es tan importante cuidarse para estar saludables y fuertes, especialmente en los meses de crudo invierno, puede ser un complemento perfecto para tu dieta.
Beneficios de comer astrágalo
Los expertos en nutrición destacan varios detalles del astrágalo. Se consume utilizándose en infusiones o bien a modo de condimento y aderezo, usando las raíces para condimentar platos o para darles el toque final a batidos, smoothies y zumos. Para ello se suelen secar las raíces y se cortan en cachitos, trituradas, para disfrutar al máximo de lo que tienen que darnos para el organismo.
Las bondades del astrágalo, como apuntamos, son varias. Este es un alimento muy rico que, en resumidas cuentas, destaca por ejercer a modo de chute de energía. Sí, tal cual lees. Su raíz aporta proteínas que te ayudan a sacarle todo el jugo a tu día a día. Refuerza el sistema inmunitario, como comentaremos ahora, y se recomienda a quienes presentan cuadros de fatiga crónica.
Otra ventaja de comer este alimento es que es un potente antioxidante. Sabemos lo que esto significa. Es aliado contra el envejecimiento, para lucir una piel más sana y tersa y plantar cara a los primeros signos de fatiga y a las arrugas. Es un bálsamo perfecto que facilita que la epidermis mantenga parte de su elasticidad y su flexibilidad.
Un tercer detalle que hace que haya que hablar del astrágalo como un superalimento es que ayuda a combatir los cuadros de alergia. La rinitis, que es bastante frecuente en buena parte de la población, especialmente en entretiempo, cuando llega la primavera –que la tenemos a la vuelta de la esquina–, tiene en el astrágalo un remedio un tanto eficaz. No es que vaya a desaparecer pero sí contribuye a sentirse algo mejor y menos afecta por este tipo de patologías.
Finalmente, el quinto detalle a destacar es que limpia los riñones. Comer astrágalo facilita el funcionamiento de los riñones. Los profesionales apuntan que reducen el riesgo de padecer de infecciones, sobre todo pacientes con insuficiencia renal. El comer este alimento permite al organismo que baje la presencia de proteínas en la orina y eso es clave en relación a ciertas enfermedades y dolencias.
Astrágalo para fortalecer el sistema inmunitario
Como hemos comentado brevemente, el astrágalo es un alimento maravilloso. Entre otros detalles destaca el fortalecer de manera notable el sistema inmune. En estaciones complicadas como esta, en pleno invierno y con resfriados y gripes por aquí y por allá, comer astrágalo es clave. Y es que este tiene la capacidad de aumentar el número de glóbulos blancos que tenemos en sangre. Eso facilita el plantar cara a bacterias y virus que pueden hacernos enfermar cuando menos esperamos.
Además del sistema inmunitario, el corazón podría verse reforzado ante el consumo de este superalimento. El astrágalo ayuda a que se dilaten los vasos sanguíneos y esto es lo que hace que mejore de manera notable y evidente el flujo de la sangre. Cuenta con efectos antiinflamatorios y eso también se suma a lo anterior. Es por eso una planta –su raíz, importante recordarlo– que no está de más tener en la despensa para incluirla en batidos y comidas, dentro de una dieta sana y equilibrada.
¡Fuera cansancio comiendo astrágalo!
La fatiga crónica a la que hacíamos referencia antes encuentra en el astrágalo un soldado incansable, así que ojo. El astrágalo ayuda a reducir el cansancio y mejora la energía en las personas. Existe una receta tradicional china que, según se sabe, ofrece magníficos resultados. Se trata de un elaborado especial, que puedes preparar con la batidora, para lo que necesitas determinados ingredientes que ahora te pasamos a detallar.
Toma nota y encuentra estos alimentos en un herbolario o en tiendas especializadas en productos orientales: 30 gramos de raíz de astrágalo, 30 gramos de kuzu, 15 gramos de ‘codonopsis lanceolata’, 15 gramos de uva de gato, 1’ gramos de ‘rizoma de Acorus gramineus’, 10 gramos de raíz de ‘salvia miltorrhiza’, 10 gramos de cúrcuma y 10 gramos de ‘epimeddium’. Lo bates bien y lo añades al agua o a algún zumo que te guste especialmente. La recomendación es tomar unos 100 ml de este preparado al día.
Existe un estudio publicado en Journal of Funcional Foods que hace referencia a este alimento. Según el mismo, el astrágalo chino es una planta, una raíz, que contiene flavonoides, saponinas y polisacáridos. Son sustancias activas que ayudan a reactivar el organismo y que benefician al correcto funcionamiento de este. Aquí les dejamos un enlace a una investigación al respecto que puede resultarles de utilidad: clic aquí.
Sin lugar a dudas es imposible decir que no a este alimento tan especial. Tengan en cuenta un aspecto clave que les facilitará la vida: en herbolarios y herboristerías hay muchos derivados de la raíz. Se puede tomar en polvo, por ejemplo, un polvo fino que se usa para aliñar ensaladas o en zumos y batidos. Es una opción y a un precio relativamente asequible. Su organismo se lo agradecerá, eso seguro.
El astrágalo se ha ido posicionando poco a poco como una hierba maravillosa. Lo toman tanto personas mayores como gente joven, especialmente aquellos que llevan una vida activa y necesitan energía y vitaminas para estar a tope. Lo comparan con el gingens, que no es cualquier cosa, así que no dudes en probar los beneficios de comer este alimento e incorpóralo a tu dieta diaria.
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