Febrero está marcado en el calendario por la celebración de San Valentín. Es decir, el día de los enamorados. El 14 de febrero es esa fecha en la que demostramos a nuestra pareja —al menos un poco más que de costumbre— cuánto la queremos y que la llama sigue viva. Algo para lo que, por desgracia, no solemos tener demasiado tiempo debido a las obligaciones de la semana.
Pero en San Valentín, la principal responsabilidad del día es derrochar romanticismo. Si ya estás dándole vueltas a a la cabeza pensando en cómo vas a sorprender a tu pareja este 14 de febrero, te ayudamos con algunas ideas para empezar desde primera hora del día con un delicioso desayuno romántico, ideal para aquellas parejas a las que les gusta disfrutar de un momento junto antes de empezar la jornada.
Un desayuno romántico es la mejor manera de empezar San Valentín
Lo primero que te diremos es que el desayuno de San Valentín perfecto no necesita grandes gastos para ser una sorpresa más romántica. Se trata de ponerle cariño y recordar que lo principal es el gesto y la compañía. Los alimentos que necesitan son muy sencillos. Eso sí, no estaría de más que recordaras poner un jarroncito con un par de flores y darle algún toque decorativo.
El desayuno a la cama es uno de los gestos románticos por excelencia. Lo hemos visto en cientos de pelis, ya sea celebrando, precisamente, el día de San Valentín, o en la típica escena inmediatamente después de la noche en el que el chico y la chica se conocen. Luz de mañana primaveral entrando por la ventana y bandeja con un desayuno que te da ganas de escuchar ya el despertador, no falla. No hay una forma mejor de empezar un día en pareja.
Ideas para poner en tu desayuno de San Valentín
Normalmente el desayuno es una comida cuyos alimentos repetimos a diario. Las personas que desayunan tostada y café, siempre desayunan tostada y café, quienes desayunan cereales siempre toman cereales y los que desayunan con frutas y zumos solo cambian según la temporada. Este es un día para romper la rutina y cambiar un poco. Primer error. El desayuno de una persona es sagrado. Puedes ponerle toda la imaginación que quieras, pero si tu pareja desayuna tostada de pan de centeno con tomate y lonchas de pavo, procura que su tostada esté incluida en el desayuno. Al rededor, ya puedes poner lo que te parezca y aquí van algunas ideas.
Poner algo de fruta siempre es una manera muy refrescante para el paladar de empezar la mañana. Llevar el desayuno a la cama no es como desayunar en la cocina. Interactúas más con la otra persona y entras en el día de otra manera. La fruta es dulce y lo dulce pega con los motivos románticos, pero además refresca el aliento y hace que esa persona disfrute más del desayuno. Como frutas, además del clásico zumo de naranja que nunca está de más, puedes poner una manzana cortada en rodajas o gajos de naranja con un toque de canela en polvo. Está buenísimo. Si eliges la manzana u otra fruta de oxidación rápida, recuerda cortarla justo antes de coger la bandeja y hacer tu entrada triunfal en el dormitorio. También puedes preaparar un bol con una deliciosa macedonia de frutas de temporada.
Un día es un día y un toque de bollería nunca está de más. El croissant es la elección perfecta. Evoca a la gastronomía parisina, a los paseos por las mañanas entra las calles y cafeterías de la indiscutible ciudad del amor. Como elemento dulce no resulta demasiado empalagoso y puedes rellenarlo al gusto de tu pareja. Si es más de dulces, no hay duda, mermelada de fresas, si prefiere lo salado, puedes poner jamón, pavo, mantequilla, etc. Los croissants son como el amor: cuando aparecen, lo demás no importa. Pero si tu pareja está más enamorada del dulce que de ti, reconoce tu derrota y prepara unas tortitas con nata, sirope o, esta explosión de sabor: Nutella y frutas tropicales.
No te olvides de su bebida favorita para desayunar. Si te preguntan que cómo le gusta a tu pareja el café, ¿sabrías responder con seguridad? No te preocupes, te quedan algunos días para observar más. En cualquier caso, aunque hayamos puesto ya un zumo de naranja, este no sustituye a su bebida habitual —a menos que sea el propio zumo, claro— Leche con cacao, café con leche, solo, cortado, té… Hay quien no puede empezar bien el día sin ese primer sorbo. No es la mejor mañana del año para jugar con eso.
No todo son alimentos en un desayuno romántico
Que la comida entra por el ojo antes que por la boca es una verdad como un templo. Así que si quieres conseguir un desayuno de San Valentín perfecto para tu pareja vas a tener que ponerle imaginación y detalle a la mañana. Ya te hemos recomendado antes la flor. Nota: cuando alguien te recomienda algo dos veces, algún motivo habrá.
Utiliza una bandeja estable para camas o sofás. Son muy económicas y puedes encontrarla con facilidad en cualquier tienda, centro comercial o en una rápida búsqueda en tiendas online. Una bandeja común puede hacer que tu desayuno acabe en tragedia. Concretamente, la tragedia de las sábanas caras.
Otra cosa de la que puedes asegurarte en estos días es de saber cuál es su canción favorita y ponerla para empezar el día. Aunque hay canciones que según a qué horas no sientan demasiado bien y no conocemos el gusto de tu pareja. Así que puedes optar por una playlist con canciones que estén ligadas a momentos especiales de vuestra relación.
Esperamos que estos consejos te sirvan para que empieces un Día de San Valentín inolvidable. Aunque recuerda que para reforzar tu relación y demostrar cuánto quieres a esa persona, cualquier día del año puede ser el más romántico.