¿Te imaginas que vas al supermercado a comprar algún alimento y te ponen un máximo de cantidad que puedes comprar en algunos de sus productos? Pues esta es la situación que podrían encontrarse a partir de ahora los clientes de los supermercados BonÁrea cuando vayan a comprar huevos y tiene su razón.
Los problemas de transportes que atraviesa el sector ha generado una carencia en varios productos y alimentos que suelen estar disponibles en las tiendas, sin embargo, este no es el motivo principal por el que se han visto en la obligación de establecer un máximo de compra al día y por cliente.
El comunicado de BonÁrea sobre la necesidad de limitar la venta de huevos
«Les informamos de que, desde hace varias semanas, existe una escasez general de huevos de consumo en el mercado, lo cual ha provocado un incremento en la demanda y, en consecuencia, en los precios de venta». Así empezaba el comunicado interno que la cadena de supermercados hacía llegar a sus empleados hace unos días.
Según explica la misiva, la demanda supera la oferta la disponible en sus tiendas, un problema que puede suponer no poder abastecer de este producto a sus clientes habituales y la consecuente perdida de estos consumidores.
El bajo precio de los huevos podría ser la causa de la escasez
Desde las oficinas de BonÁrea han querido buscar una explicación a este problema, ya que, entre otras cosas, han notado que el volumen e ventas de los huevos no concuerda con el del resto de los productos disponibles en las tiendas.
Según explican los responsables de la empresa, esto podría deberse al precio de los huevos en sus supermercados, ya que han detectado que hay clientes que no suelen hacer su compra en BonÁrea pero que sin embargo acuden a sus tiendas buscando el precio económico al que venden los huevos.
Estos clientes suelen llevarse grandes cantidades del producto para no tener que volver en unas cuantas semanas solo para comprar huevos y hacen el resto de su compra en otras cadenas. Este hábito supone un desajuste en la previsión de las ventas de BonÁrea y la incapacidad de atender al resto de la demanda.
Ha sido necesario limitar las compras de huevos
Observando el problema, la cadena de supermercados se ha visto en la obligación de tomar una serie de medidas con respecto a la venta de huevos para evitar el saqueo de las estanterías y establecer una relación más justa con su clientela habitual.
La primera medida adoptada por BonÁrea ha sido establecer el racionamiento de huevos, algo insólito desde hace años en un supermercado español. Así la compra máxima de huevos en estas tiendas queda fijada en una compra máxima de 10 docenas por cliente. Una cantidad muy razonable y con la que cualquier compra particular debería quedar de sobra atendida. Esta es la cifra con la que desde la empresa calculan que pueden «asegurar que se mantienen unidades suficientes para atender a todos sus clientes».