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Descubre la acerola, la fruta con más vitamina C para combatir arrugas y protegerte del sol

Como una cereza por fuera y como la naranja por dentro, pero no es ni la una ni la otra. A partir de ahora que no falte acerola en tu despensa, una fruta prodigiosa rica en vitamina C con numerosas virtudes. 

En España se cultiva de manera modesta en Granada. Originariamente es un fruto procedente del Caribe que no es muy conocido aún pero que seguro va a encontrar su lugar en la despensa. Y es que la acerola, el alimento del que les hablamos en este artículo, tiene muchísimas cualidades y es muy beneficiosa para el organismo.

La clave está en su altísimo contenido en vitamina C. ¡Hasta 20 veces más que la naranja, que es la fruta por excelencia de la vitamina C! Parece increíble pero este alimento tan chiquito, rojizas en el exterior y con sabor ácido y sabroso, es un top de lo saludable.

Un plus de vitamina C comiendo acerolas

La C es una vitamina muy codiciada y en ella está el quid de la cuestión al afirmar que las acerolas son una especie de pócima mágica frente a las arrugas. Y es que esta es responsable en buena medida de la formación del colágeno y, por tanto, del correcto desarrollo y refuerzo de piel, huesos, vasos sanguíneos, etc.

Frutas acerolas en mesa

Ese colágeno que se va formando con la contribución, entre otros componentes, de la vitamina C. Esta favorece la cicatrización de heridas y hasta ejerce o contribuye, en cierta medida, a la protección de las articulaciones en casos de patologías que pueden revestir cierta complejidad, como es la artrosis.

Pero volviendo al punto candente que probablemente más importe a los lectores, el relativo a plantar cara a los signos propios del envejecimiento. La acerola presenta importantes propiedades antioxidantes. Cuenta carotenoides, fenoles y taninos que ayudan a neutralizar los radicales libres. Estos son culpables de esas arruguitas molestas e indeseables.

La exposición excesiva al sol –especialmente sin utilizar ningún tipo de protector solar– es otro de los motivos que afectan de manera negativa a la piel de forma prematura. En esto la acerola echa una mano también. ¡Todo virtudes! Y es que la vitamina C actúa como una suerte de protector solar natural, así que es genial contar con una fruta como esta, tan rica, que ayuda a lucir mejor aspecto.

Salud y belleza comiendo acerolas

Más allá del aspecto físico, la acerola es de esas frutas que ayuda a cuidarse por fuera y también por dentro. Se considera que actúa como protector cardiovascular. Esto es gracias a los antioxidantes a los que hacíamos referencia anteriormente. Es por ello que personas que presentan índices altos de colesterol o problemas de hipertensión pueden tomarla para mejorar su estado de salud.

El único inconveniente al hablar de las acerolas y de cómo incorporar este alimento a una dieta normal está en el hecho de que es un fruto de una estacionalidad muy corta. La temporada en la que se recolecta este fruto y se puede tomar en su punto más óptimo es coincidiendo con el final del verano, entorno al mes de septiembre. Más allá de esta estación es complicado dar con acerolas en los puntos de venta, en fruterías y supermercados.

Lo positivo es que se pueden congelar las bayas. Los expertos en nutrición señalan que la vitamina C se preserva al guardar acerolas en el congelador. Este es un punto muy a favor, pues se puede mantener ahí hasta que se necesite. Dado que ayuda a reforzar el sistema inmunitario, igual llega el invierno, aparecen catarros y resfriados y es hora de sacarlas de la nevera y comer las acerolas.

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