Loading...

La fruta que planta cara a los parásitos intestinales

Dolores abdominales, diarrea, vómitos y náuseas, gases, fiebre… Los parásitos intestinales están tras estas molestias pero que no cunda el pánico: ¡Sabemos cómo ponerles freno!

Los parásitos intestinales son un problema para nuestra salud. Es difícil impedir que lleguen al organismo, pues se encuentran presentes en nuestro día a día, en el agua que ingerimos y en los alimentos que tomamos. El quid de la cuestión es que realmente no hay nada que nos haga estar seguros de que los tenemos, más allá de síntomas de molestias y malestar como los que te comentamos aquí y que podrían tener remedio con una buena dieta y alimentos adecuados.

En términos generales, lo que una persona puede asociar con el hecho de padecer de parásitos intestinales tiene mucho que ver con molestias estomacales. Suelen darse cuadros de diarrea que duran varios días y dolores abdominales. Vómitos y náuseas, inapetencia, gases, sangre o una especie de moco al ir al baño… incluso fiebre. Es por eso importante saber cómo actuar, qué alimentos pueden ayudarte a solventar el problema y prevenir futuros cuadros de características similares.

La fruta salvadora

Una auténtica revelación. Así ha de considerarse la fruta de la que os hablamos en este post y que es un remedio eficaz y natural cuando se han dado casos de parásitos intestinales. Nos referimos a la piña, una fruta fantástica, que se encuentra fácilmente, pues es de consumo frecuente, y que te permitirá volver a sentirte bien contigo misma.

frutas verduras contra parasitos

Lo que hace que la piña sea una buena respuesta a la proliferación de parásitos en el intestino es su composición, así que mucho ojo que esta debería tratarse como superalimento por la infinidad de ventajas que tiene su consumo. Cuenta con un alto contenido de bromelina y mayoritariamente está compuesto por agua y fibra, así que eso facilita que se drene el organismo. Tiene muchas propiedades diuréticas y eso invita a la limpieza interior del cuerpo.

La piña no es novedad de ahora, eso lo sabemos, y esto es un plus. No cuesta trabajo encontrar esta fruta en los supermercados y fruterías y eso facilita su consumo. En muchas casas se suele comer a diario y es ahí que se evidencian las bondades de comer este alimento. Facilita la absorción de hierro, lo que ayuda a combatir la anemia, por ejemplo, y regula los niveles de azúcar en sangre, para ayudar a quienes presentan cuadros de diabetes.

Piña frente a parásitos intestinales

Está claro que son muchos los factores que convierten a esta fruta en una bomba de cara a terminar con los parásitos intestinales. Se la considera una fruta antiinflamatoria y germicida, que no es cualquier cosa. De hecho esto es toda una declaración de intenciones. Desde hace muchos años se realizan investigaciones y estudios que demuestran que el consumo de piña ayuda a eliminar con infecciones abdominales y problemas de diarrea.

Las lombrices intestinales, más frecuentes de lo que uno podría imaginar, terminan eliminándose gracias a una dieta rica en alimentos con fibra y alto contenido en agua, que sean diuréticos y ayuden a la expulsión de estos gusanos. En paralelo, la piña permite fortalecer el organismo y dotar de defensas a nuestro sistema inmunitario.

Cómo consumir piña para combatir problemas estomacales

Llegados a este punto más de uno y de una se preguntará si vale comer piña de cualquier manera. En crudo, batido, en zumos o smoothies, en licuados, con ensaladas u otros alimentos con los que case bien. Lo mejor es tomarla tal cual. Sus cualidades son tantas que no habrá problema en que sus componentes salgan a escena y ayuden a mejorar la salud intestinal del afectado.

Está también la opción de recurrir a recetas interesantes y sencillas de preparar, como es el caso del agua de piña, que se recomienda especialmente para casos de parásitos en el intestino. Para ello se va a necesitar una piña mediana, hojas de menta y agua. Solo hay que pelar la piña y cortarla en trocitos. Una vez está lista la fruta se vierte agua en un fresco y se mete la piña, con las hojas de menta, y se deja cerrado el bote unas 10 horas, en la nevera al frío.

Pasado ese tiempo el agua de piña está lista para consumir y así combatir los dolores que generan ciertos parásitos que se instalan en nuestro sistema digestivo. Lo recomendable es beber esta agua de piña antes del desayuno, con el estómago vacío. Es así que hará más efecto y probablemente se solucionen los problemas con mayor agilidad.

Los parásitos intestinales afectan a buena parte de la población. De hecho hay un portal especializado en medicina y sistema digestivo, Draco March, que afirma que las infecciones en el intestino suelen ser frecuentes en alrededor de 3,5 billones de personas en todo el mundo. Para evitarlo siempre se recomienda tratar bien los alimentos, enjuagarlos antes de consumirlos y así pueden prevenirse ciertas dolencias y afecciones que generan numerosas molestias.

Piña como antioxidante natural

Las propiedades antioxidantes de este alimento también contribuyen a eliminar los gusanos, los parásitos intestinales. Al final el hecho de tener buena salud es algo que influye en todos los aspectos de la vida y del organismo. La piña tiene mucha vitamina C y es esta la que facilita la protección de las células frente al daño oxidativo que se suele dar normalmente. La vitamina C se conoce igualmente porque contribuye a la formación natural del colágeno, así que adelante con ella.

Al final todo repercute en la apariencia y en el buen aspecto de las personas. La piña contiene mucha agua y eso se nota porque aporta un extra de hidratación que te hará ver mejor ante el espejo, con una piel más tersa, brillante y elástica.

La piña tiene una lista de componentes que es la envidia de otras frutas, la verdad. Lo primero es que se trata de un alimento muy digestivo y ligero, que apenas aporta 49 calorías por cada 100 gramos de producto. Suma a esto hidratos de carbono, fibra, proteínas y agua. Además, las citadas vitaminas y minerales como el potasio, la tiamina, el ácido fólico y el yodo. Unas y otras suman y configuran una fruta deliciosa que es clave para combatir las dolencias estomacales.

Foto destacada de @marymarkevich para Freepik.

Salir de la versión móvil