Un consumo alto de azúcar va asociado a patologías como la obesidad, con lo que ello conlleva y teniendo en cuenta la relación entre este diagnóstico y varios tipos de cánceres y de enfermedades cardiovasculares. En estos aspectos abunda un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses y chinos que destacan determinados alimentos peligrosos y apuntan que “es necesario evaluar de forma exhaustiva la calidad de las pruebas existentes”.
Este trabajo ha visto la luz en la revista The BMJ y se puede consultar al detalle haciendo clic aquí. En el mismo se deja claro que hay que limitar la ingesta de azúcar, tanto de esos alimentos que lo llevan de forma intrínseca como, especialmente, los que llevan azúcares añadidos. Esto no debería suponer más del 10% del total de la ingesta calórica por día de una persona normal.
45 razones para no abusar de alimentos azucarados
En total son 45 las patologías que van asociadas a la ingesta excesiva de azúcar y que se alimentan, en gran medida, de este consumo excesivo. Destacan así la obesidad y la diabetes, el cáncer, las caries y los accidentes cerebrovasculares. Añade enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad e incluso la hipertensión, la gota y la muerte prematura. Dar esquinazo a estas debería ser un motivo más que sobrado para poner mayor atención a la dieta que llevamos.
En países como Estados Unidos el azúcar que consume buena parte de la población llega a doblar la cantidad recomendada, ese 10% del total. Linda Van Horn, una de las profesionales implicadas en dietética y nutrición, profesional de medicina de la Universidad de Northwestern, no ha formado parte de la investigación pero ha declarado a prestigiosos medios, como la CNN, que la situación es ciertamente preocupante de unos años a esta parte.
Los autores del estudio son rotundos en relación a poner el dedo en la yaga y señalar qué productos se consumen demasiado y habría que dejar a un lado cuando uno hace la compra en el supermercado. En letras rojas y con la señal de ‘Peligro’ están todos los procesados que incorporan siempre un plus de azúcar. Por supuesto las bebidas carbonatadas, los zumos industriales y los refrescos, derivados lácteos y dulces y bollería.
Se podría ir más allá. Las bebidas alcohólicas las galletas y tortitas, panes, cereales, yogures y otros alimentos y condimentos de consumo diario que tomamos sin ser realmente conscientes del riesgo y peligros que comporta para nuestra salud y bienestar. El azúcar hay que mantenerlo a raya si queremos no aumentar las probabilidades de padecer ciertas patologías y sufrir de determinados diagnósticos contrarios a la salud.
Alimentos a evitar con exceso de azúcares
A continuación presentamos una lista de productos que se encuentran en los lineales de las grandes superficies y que nos llevan a caer en la tentación. Es importante ser conscientes de los riesgos que conlleva abusar de ellos. De hecho, lo mejor seria desterrarlos por completo de la dieta para mostrarnos más saludables, mantener el peso y estar sanos por dentro y por fuera.
Barritas con cereales
Parecen inofensivas y tienen la etiqueta de ‘healthy’. Sin embargo, tras estas hay mucho azúcar en su composición. De hecho, una barra de alrededor de 30 gramos de producto llega a tener hasta tres cucharadas de café en azúcar. Increíble. No te dejes llevar por las que se asocian a lo bajo en grasas o a las barritas de cereales para dieta porque al final todas llevan ese plus de azúcar en sus ingredientes que es perjudicial para el organismo.
Bebidas energéticas
Anteriormente se hacía referencia a esas bebidas energéticas que se anuncian para dar fuerza a las personas tras hacer deporte y si se ha hecho un gran esfuerzo físico y se necesita recuperación. Son energéticas única y exclusivamente porque tienen cafeína, pero para eso podríamos tomar una taza de café o alimentos que sean ricos en proteínas. No es necesario recurrir a estas elaboraciones que por 250 ml de bebida podrían suponer hasta 25 gramos de azúcar.
Cereales para desayunar
Con leche o con yogur, e incluso solos. Los cereales son una de las grandes mentiras del marketing actual, pues venden como saludables y sanos unos productos procesados que son ricos en azúcares añadidos. No hagas caso de nuevo a esos mensajes que dicen que son ‘lignt’. Lo mejor en esta situación, si quieres cereales, es comprarlos a granel y si es de paquete en el super mirar bien la lista de ingredientes para asegurarte de qué azúcares añadidos tiene.
Fruta en almíbar
Los melocotones en almíbar son una dulce tentación. Nos llevan a engaño pues al pensar que es fruta no somos conscientes de el plus de calorías y de azúcar que tiene en su interior. Deja de comprar este tipo de productos, pues 100 gramos d melocotón en almíbar contienen hasta 16 gramos de azúcar. Si vas sumando la ingesta de unas y otras referencias, de unos y otros alimentos y productos de esta lista, al final verás qué fácil superas ese 10% al que hacían referencia en la investigación.
Leche de almendras
Comprobarás en esta lista que hay infinidad de productos que podrían parecer saludables y perfectos para mantenerse en línea. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La leche de almendras y otras leches vegetales son buen ejemplo. Po cada vaso de leche de almendras podrías tener unos 20 gramos de azúcar. Si quieres algún lácteo, lo mejor es optar por los desnatados o los semis.
Pan de molde
Para el desayuno lo mejor es siempre optar por barritas de pan integrales o de cereales, aunque también ojo a estas últimas por las calorías de ciertas variedades. En el caso del pan de molde, este tiene azúcar, aunque no lo creas. Por cada rebanada de pan blanco de molde metes en tu cuerpo entre 1 y 5 gramos de azúcar. ¿Imaginas lo que te puede suponer día tras día tomar una o dos rebanadas en la mañana?
Como comprobarás, la lista de alimentos ricos en azúcares añadidos y que jamás pensarías que son tan ‘peligrosos’ es larga. De hecho, este post podría seguir prácticamente de manera interminable. Lo mejor es que siempre que vayas a comprar algún alimento te fijes bien en la etiqueta para conocer a la perfección qué estás comiendo realmente.
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