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La relación entre la alimentación, las bacterias intestinales y la salud mental

Además de en la salud mental, los microbios del intestino pueden influir en la salud cardíaca, el sobrepeso y el sueño

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La preocupación por el estado de la salud mental ha crecido notablemente en los últimos años. El ritmo de vida, la presión económica, el exceso de horas de trabajo, etc. fruto de las últimas crisis, ponen difícil una alimentación equilibrada y un estilo de sano, incluyendo las afecciones psicológicas como la ansiedad o la depresión, enfermedades hoy mucho más comunes de lo que a ya eran.

Ello ha llevado a una mayor atención por parte de la comunidad médica y científica. Entre los últimos hallazgos, han encontrado que podría existir una relación entre la alimentación, la microbiota intestinal y su efecto sobre los estados de ánimo para combatir estos trastornos.

La relación entre el intestino y la mente

La hipótesis sobre una relación entre el sistema gastrointestinal y el cerebro, así como los experimentos sobre esta, no es algo nuevo. La ciencia contempla esta idea desde hace siglos. De hecho, se han registrado con mucha frecuencia síntomas de problemas gastrointestinales en personas que padecían o acabaron padeciendo trastornos mentales.

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Reducir los alimentos ultra procesados por alimentos ricos en fibra puede ayudar a prevenir problemas de salud mental

Por ejemplo, la ansiedad suele aumentar la probabilidad de aparición de nauseas, diarrea o estreñimiento. Mientras que la depresión y el estrés están a menudo detrás de los cambios bruscos de peso, ya sea en aumento o en pérdida.

El interés por investigar la relación entre alimentación y salud mental ha crecido en los últimos años

Los trastornos mentales han ganado visibilidad tanto social como mediática en los últimos años. Aunque para la comunidad científica la evidencia de este problema se dio hace dos décadas, es ahora cuando parece que el resto de la sociedad comienza a tenerlo más en cuenta.

Los estudios médicos de los últimos años sugieren una conexión entre la microbiota del tracto intestinal y la mente, abarcando capacidades como memoria, ánimo y la barrera cognitiva de los pacientes. Prueba de estos hallazgos es el crecimiento de la industria de los probióticos, prebióticos y productos fermentados. Es por ello que cuando escuchas que un yogur contiene lactobacillus, no arrugas la frente como si te hablasen en chino.

¿Qué alimentos favorecen la microbiota y reducen el riesgo de trastornos mentales?

Atendiendo a los resultados de los estudios y a falta de más pruebas con humanos, podemos decir que elegir una dieta favorable a las funciones intestinales es primordial para evitar problemas de salud mental. Los alimentos ricos en fibra provocan un aumento de las bacterias productoras de butirato, que son muy útiles para reducir la sensación estrés. Además, evita la inflamación que, potencialmente, podría ser la antesala a los síntomas de la depresión.

Algunos alimentos ricos en fibra que podemos incluir en nuestra dieta son los cereales integrales, verduras como las acelgas, las espinacas, brócoli, alcachofas, calabazas y judías verdes. La mayoría de las frutas y los frutos secos también son un buen complemento si necesitas picar algo entre horas.

Aunque la dieta que llevemos puede convertirse en una gran aliada en la prevención de los trastornos y durante el padecimiento del mismo, desde la comunidad médica siguen trabajando en mejorar la aplicación de los probióticos en los tratamientos.

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