Se acerca el día más romántico del año. San Valentín está al caer. El 14 de febrero las parejas de medio mundo celebran el amor. Y la mejor manera de celebrarlo es… Aquí lo que pegaría ahora es decir que es al lado de esa persona especial, pero si somos sinceros, creemos que no hay buena celebración del Día de los Enamoradas sí no es con una deliciosa cena con velas.
Planes para celebrar el día del amor hay muchos: desayunos a la cama, escapadas románticas, vaciar la floristería de tu barrio… Pero hagas lo que hagas, la guinda del pastel es que os pongáis vuestras mejores galas, como si fuese una primera cita, y disfrutéis de la conversación y una buena sucesión de platos que estimulen los sentidos.
Prepara una buena cena para sorprender en San Valentín
Aunque son muchas las parejas que optan por cenar en algún restaurante elegante para esta noche especial, otras muchas la pasan cenando en casa o sin salir del alojamiento que han escogido para su escapada romántica. Es en estos dos últimos casos en los que hay que ponerle imaginación al menú, porque aunque hasta ahora todo el plan haya ido genial, es hora de cerrar el San Valentín perfecto.
En este tipo de celebraciones, lo apropiado es cenar alimentos ligeros, como el pescado, que no resulten excesivamente pesados o poco digestivos, como un chuletón, para que podamos seguir disfrutando un poco más de la noche, sin la sensación de tener la barriga a punto de explotar. No obstante habrá que tener en cuenta el gusto de ambos —y sería todo un detalle priorizar el de la persona a la que quieres sorprender con la cena— a la hora de elegir el menú.
Ideas para preparar la cena de San Valentín ideal
Para la cena del Día de los Enamorados vamos a preparar un menú variado, con distintos platos a elegir en cada momento de la cena, y poniendo atención al tipo de producto en cada caso y la cantidad de ese plato que vamos a presentar para no salir rodando. Sin descuidar, por supuesto, que cada parte del menú esté impregnada del ambiente especial de esta noche.
En una cena en pareja perfecta no pueden faltar los detalles. Viste la mesa para la ocasión con colores elegantes como el blanco o el beige y decora con detalles rojos que pueden estar en las servilletas o en algo que no te puede faltar: velas y un centro de mesa con flores. Una tarjeta con un mensaje de amor es algo que le dará magia a tu cena. Con todo listo, ya solo falta el menú.
La primera impresión es la más importante: el aperitivo
Empieza tu cena de San Valentín con un aperitivo que sorprenda. Para una buena antesala de lo que va venir después te proponemos tres opciones de aperitivos para ir abriendo boca. La primera de ellas es el cóctel de moda para aperitivos antes de comidas de celebración, los restaurantes más vanguardistas ya incorporan el GinFizz al principio de sus menús de fiesta. Por si no lo conoces, se trata de un cóctel que combina ginebra, zumo de limón, soda y jarabe o azúcar, aunque puedes añadirle cualquier otro aroma a tu gusto. Si quieres una opción menos arriesgada pero sin perder originalidad, puedes optar por un canapé de foie con frutos rojos y si buscas algo más ligero y fresco, prueba los tacos de aguacate con salmón y queso riccotta. Si quieres ver más ideas aquí encontrarás varias más.
Un entrante ligerito
Para los entrantes de una cena romántica no hay nada como la cocina italiana. Aunque hablar de cocina de Italia suena a pizza y pasa, la gastronomía de este país ofrece una amplia variedad de modalidades de ensalada ligeras perfectas para no llenarte antes del plato principal. Como su clásica ensalada caprese, en la que solo hay que alternar en un plato rodajas de mozzarella fresca con rodajas de tomate natural y añadir hojas de albahaca y el aliño. Esta ensalada es una auténtica delicia. También puedes cambiar la mozzarella por burrata fresca y añadir una base de lechuga y alíñalo con un poco de vinagre de módena. Pero si lo que buscas es algo muy sencillo y ligero, puedes prepara un entrante frío con rodajas de pepino, salmón y una gota de mayonesa. Las ensaladas los entrantes fríos generan menor sensación de saciedad y ayudan a que la cena pueda continuar de una manera agradable que cree un ambiente cómodo en el que puedas poner tu atención en disfrutar de tu pareja. Pero tranquilidad, esto es la noche de San Valentín y con el siguiente plato, seguro que vas a entrar en calor.
La estrella de la noche: el plato principal
Un pescado es una muy buena opción para continuar con tu cena romántica. La lubina es un pescado fácil de encontrar en cualquier supermercado, es jugoso y de sabor intenso. Puedes prepararla al horno con verduras e incluso acompañar después —o sustituir a las verduras si lo prefieres— con una guarnición de arroz salvaje. Por otra parte, los platos provenientes de gastronomías relacionadas con la literatura sobre historias de amor siempre aportan ese toque romántico a las cenas, por ello, que optes por una pasta fresca como un espaguetti clásico o pappardelle al pesto y un toque de parmesano, es un plato principal para mantener el espíritu de cupido presente. La tercera opción que te damos en los principales continua en la línea de los lugares que han contado las mejores historias de amor, unos panes brioche, con sabor parisino, rellenos de tartar de atún rojo, es una propuesta en la que encontrarás frescura y un interesantísimo contraste de sabores que, sin duda, le regalarán un muy buen momento a tu cena.
El amor es una sensación dulce
No podemos terminar sin postre. Si quieres un postre divertido, prepara una fondue de chocolate con fresas. Si el chocolate no es lo tuyo o lo de tu pareja, la tarta de queso con capa de mermelada de frutos rojos es un auténtico espectáculo y un postre de lo más romántico para decorar y compartir. Y si buscas algo más original y que, además, sea muy digestivo, cualquier variedad de panacotta clásica es el cierre perfecto.
Solo nos queda recordarte que no te olvides de llevar un buen vino para acompañar los platos, ya seas la persona anfitriona o la invitada a cenar.