Es una fruta que, si se saca partido a las alrededor de 50 variedades conocidas, se podría consumir los 365 días del año en perfecto estado. Es decir, el mango es un superalimento que se cultiva y cosecha en cualquier estación, lo que permite que saquemos todo el jugo a sus innumerables beneficios. Este alimento contribuye a lucir más joven y a mejorar el bienestar de las personas, como te explicamos a continuación.
¿Cuáles son las claves? Sus componentes. Se trata de un superalimento rico en fibra, lo que te permite llevar una dieta sana y equilibrada y a mantenerte en tu peso ideal. Aporta además cantidades importantes de vitaminas A, C y E y contribuye a luchar contra el colesterol ‘malo’ –como se le llama coloquialmente.
Más joven comiendo mangos
Como apuntamos ya, el quid de la cuestión al tratar sobre este alimento tan saludable y beneficioso para las personas está en los nutrientes que aporta a la dieta. El mango es una fruta tropical cargada de vitaminas y minerales y de nutrientes y aminoácidos que contribuyen, entre otras cosas, a mantener la flora bacteriana. Ten en cuenta que la fibra es una de las claves de este superalimento, lo que mejora el funcionamiento del tracto intestinal.
Las vitaminas que citábamos anteriormente –vitaminas A, C, E– son especialmente conocidas y muy valoradas por su poder antioxidante. Esto convierte al mango en un producto que podría formar parte de un utópico elexir de la eterna juventud, ¡ojo! Además es un alimento que se recomienda para personas que están afrontando enfermedades graves como el cáncer o cuando presentan problemas cardiovasculares.
Esas vitaminas tienen otras consecuencias beneficiosas para el organismo. Es el caso de la vitamina A. Los mangos, que presentan un alto índice de betacarotenos, se recomienda consumir especialmente en verano. ¿Por qué? Porque estos, que se transforma en vitamina A cuando arranca el proceso de digestión de los alimentos, ayudan a proteger la epidermis de las quemaduras solares.
Contra la fatiga… ¡Comer mangos para mantenerse joven!
Así es. En la lista de componentes y nutrientes que aportan los mangos a nuestro cuerpo está tanto la alta presencia de agua, lo que los hace especialmente digestivos, de magnesio y potasio. Estos dos últimos puntos son clave para saber que estamos ante un alimento que previene el envejecimiento y ayuda a estar saludables: tanto el magnesio como el potasio plantan cara a la debilidad muscular y a los síntomas de fatiga y cansancio.
Para la temporada estival, por lo que señalábamos de la presencia de un buen índice de agua en su composición, permite de igual forma plantar cara a la deshidratación. Esta va de la mano de la fatiga que apuntábamos justo en el párrafo previo, y convierte al mango en un alimento ideal para quienes practican deporte, especialmente en la época de verano.
Si todo esto te parece increíble, ojo porque no queda aquí la cosa. Los compuestos fenólicos, el hierro y las citadas vitaminas A y C, unido a su contenido en ácido fólico, conllevan otras ventajas de cara a la salud de los consumidores de mango. Primero: los compuestos fenólicos, el hierro, que mejoran las defensas y son clave para mantener estos índices en su punto recomendable.
En cuanto al ácido fenólico, los expertos en nutrición apuntan que este facilita el mantenimiento del sistema cardiovascular. Es una forma de cuidar el cerebro y el corazón. De ahí que sea recomendable incluir una porción de mango a la hora de planificar la dieta de cualquier persona, especialmente de colectivos vulnerables que padezcan alguna patología relacionada con estos órganos.
Un superalimento con infinidad de beneficios
Queda claro que estamos ante un producto muy recomendable a incluir en una alimentación sana y equilibrada. La Fundación Española de Nutrición (FEN) considera que el mango es “saludable y medicinal”. Según la organización, presenta una serie de cualidades de carácter diuréticas y laxantes y lo mejor es tomarla en fresco, porque es la manera más interesante de “apreciar mejor sus cualidades”.
El secreto de la eterna juventud se trata al fin y al cabo de contar con un superalimento como el mango en la despensa y consumirlo con frecuenta. Tengamos siempre en cuenta su valor a la hora de controlar el colesterol, de regular la digestión, de contribuir al cuidado de la piel e incluso de fomentar el apetito y el deseo sexual. Lo dicho, ¡una fruta muy completa!