“Los Fabelman”, película con la que Steven Spielberg narra, con una mezcla de ficción y realidad, su propia infancia y adolescencia, ha sido una de las grandes triunfadoras de la gala de los Globos de Oro celebrada esta semana al alzarse con dos de los premios más aclamados: el de “Mejor director” y el de “Mejor película dramática”. El filme, que se estrenará en España el próximo 10 de febrero, está ambientado en Arizona, a finales de la década de los años 50 y principios de los 60 del pasado siglo, décadas marcadas por la llegada de electrodomésticos como el microondas y por la irrupción del estilo “Mid Century” en los hogares.
Una época en la que el clasicismo convivía con nuevas tendencias y movimientos sociales como el tan aplaudido rock and roll, lo que se traducía en el predominio de muebles de madera, a ser posible brillante; el colorido en las paredes, especialmente las tonalidades pastel, que contrastaba con suelos en los que los cuadros, sobre todo los blancos y negros, eran los grandes protagonistas en estancias como la cocina; y un aire retro que aún hoy marca el interior de muchas viviendas. No faltaba en esa época el mueble- bar con sus inseparables taburetes, los cuadros con motivos de la época, ni tampoco los confortables sillones. ¿Quieres saber más?
La decoración de la América de los años 50 y 60 aún es tendencia en nuestros días
En Estados Unidos, que es donde se desarrolla la cinta, a finales de los años 50 y principios de los 60 los hogares están marcados por el color y por las referencias a un futuro que se presentaba prometedor. Tras la guerra, con la puesta en órbita del Sputnik y la visita, sin retorno, de la perra Laika al espacio, los electrodomésticos y materiales como el plástico o el acetato empiezan a introducirse en la mayoría de los hogares. Fueron los años en los que surgieron algunas de las sillas más icónicas del pasado siglo, como la Panton Chair o la Plastic Chair de Eames; y también los utensilios y menaje del hogar en resina y plástico.
Si bien, como decíamos antes, las cocinas destacaban por sus coloridas paredes y originales suelos, además de por sus taburetes acolchados, en los dormitorios predominaban los grandes cabeceros y los tocadores en los que las mujeres se arreglaban antes de salir, o justo antes de irse a la cama. Unos tocadores a los que nos les faltaba nunca un buen espejo. Mención merecen también, hablando de la decoración de estas décadas, los artículos decorativos de chapa con mensajes, las lámparas y los vinilos en diferentes formatos.
Destacar también que en esta mitad del pasado siglo XX también nacieron algunas de las firmas de venta y distribución de muebles de referencia a nivel internacional, caso de la suiza Vitra, la danesa Fritz, o Knoll, que aún hoy sigue vendiendo piezas surgidas de la imaginación y la creatividad de algunas de las grandes estrellas del diseño. En esta década también inauguró su primera tienda Ikea. Fue en la ciudad sueca de Älmhult, y se inició el auge de un estilo escandinavo que sigue triunfando en la actualidad. Sin duda, «Los Fabelman» tienen mucho que decir y contar, incluso desde el punto de vista decorativo.