El paso del tiempo es indetenible y la llegada de la vejez es una cuestión de tiempo para todos, por lo que asegurar el futuro económico en esta etapa de la vida es una situación en la que todos piensan. Las inversiones inmobiliarias representan un seguro para cuando los años dorados llegan y existen opciones de gran estima para conseguir una excelente rentabilidad, convirtiendo tu vivienda en una genial forma de generar una renta (alquiler) para tu vejez.
Los desafíos en materia de dependencia cuando llega la vejez son inmensos y en muchos casos una jubilación o una pequeña tanda de ahorros son insuficientes para enfrentar la vida con dignidad y lograr sortear los gastos inherentes a esta condición de vida donde dicen presente las enfermedades. Por lo que las opciones inmobiliarias y las viviendas son potenciales salvadoras para disfrutar de una renta constante que acompañe a los últimos años de vida.
La vivienda como generadora de renta en la vejez
El envejecimiento de la población es una tendencia imparable, donde en muchos casos la única salvación económica son las subvenciones y las ayudas sociales de los gobiernos, las cuales generalmente no logran cubrir las necesidades y las demandas de las personas de edad avanzada. De allí que la vivienda surja en muchos casos como una verdadera salvación y una perfecta aliada con la cual sufragar el gasto inherente asociado con la vejez.
Actualmente cerca del 90% de la población española mayor de 65 años disfruta de tener vivienda propia, por lo que en efecto es una condición que puede perfectamente convertirse en una valiosa fuente de ingresos en esta etapa final de la vida. Mediante la cual financiar las diversas necesidades de la vejez, así como los gastos necesarios asociados con los cuidados y sin tener que perder la propiedad de la vivienda.
Una solución que genera recursos sin perder la propiedad de la vivienda
La solución inmobiliaria para estos casos es la llamada hipoteca inversa, la cual también es conocida en el mundo de los bienes raíces para complementar los ingresos de la jubilación y continuar habitando la casa de siempre. Aunque también podría colocar en arriendo su vivienda y por su situación de dependencia irse a una residencia y de esta forma conseguir el dinero necesario para los pagos.
Este sistema de alquiler se lleva a cabo sin renunciar a la titularidad de su propiedad, una situación llamada anticipo de alquileres y que ha sido propuesta por una startup llamada Pensium en el año 2017, esta novedosa empresa ya gestiona al menos cerca de medio millar de viviendas en España con adelantos de pagos a sus clientes de hasta el doble del precio real del alquiler de la vivienda. Estos desembolsos son semestrales y anticipados para que las familias puedan pagar la residencia sin necesidad de esperar las necesarias ayudas públicas o de disponer de sus ahorros y mucho menos de vender la propiedad.
El doble de ingresos relativos al alquiler
Pero nada mejor que colocar un ejemplo para apreciar la extensión real que representa esta solución habitacional para los ancianos, una persona que mantenga cobros de pensión por 700 euros y consiga alquilar su vivienda bajo esta modalidad por otros 700 euros, tendrá asegurados ingresos del doble de la cantidad alquilada. Es decir, 1.400 euros que sumados a lo de la pensión pública tendrá una disponibilidad de alrededor de 2.000 euros con los cuales afrontar cada mes.
El requisito principal de esta alternativa es estar en situación de dependencia y firmar el necesario proceso ante notario como si de una hipoteca se tratase, adelantándole al propietario las cuantías del pago futuro del alquiler y sobre las cuales pesara un interés del tipo fijo. Este interés será de un punto porcentual por debajo del promedio de los préstamos personales con una extensión de 5 años y contratos que suelen mantener diez años de duración.
Ventajas frente a las hipotecas inversas
En primer lugar, la propiedad no se pierde y por supuesto su inmensa capacidad para ajustarse a cualquier tipo de propiedad inmobiliaria, además para las hipotecas inversas se necesita que la vivienda mantenga un elevado valor, mientras que para la modalidad de la empresa Pensium simplemente se deben de llevar a cabo ciertas reformas para hacer que la vivienda sea atractiva para ser alquilada. Lo que garantiza una excelente demanda en ciudades como Barcelona o Madrid, las cuales de por sí en estos momentos disponen de una baja oferta relacionada con las viviendas disponibles en alquiler.