Obtener ganancias sólidas a través de una inversión es el sueño de todos, una situación que es más complicada de lo que parece, pero que no es imposible de conseguir. Las inversiones en el sector de bienes raíces y de la vivienda siempre han mantenido una excelente cuota de atracción gracias a la seguridad que ofrecen y aunque han existido burbujas financieras en el sector inmobiliario, estas han ocurrido en muy contadas ocasiones.
En la actualidad, la inversión en vivienda mantiene un peso dentro de la economía española, que evidentemente se clasifica de significativo, manteniéndose a flote y generando inversiones con capital local y extranjero. Pero ¿Qué tan difícil es invertir en vivienda?, una pregunta que se debe conocer a ciencia cierta, es la cantidad de capital necesario para invertir en el sector de la vivienda y lograr ganancias que sean satisfactorias y sólidas.
La inversión en vivienda en España
La rentabilidad al momento de invertir en una vivienda supera a otros activos disponibles, dentro de este grupo de superados están los bonos del estado a 10 años y las inversiones bursátiles en la bolsa de valores. Manteniendo el plus adicional de no requerir de sumas exorbitantes de dinero para comenzar y de no necesitar estudios financieros ni experiencia para comenzar en el negocio de la vivienda.
A rasgos generales existe la inversión llamada “fórmula tradicional”, que consiste en comprar una vivienda con hipoteca y alquilarla. Para ello se requiere como mínimo una inversión de al menos 30.000 euros de capital, tomando en plena consideración los precios mínimos promedios ofrecidos por las principales agencias inmobiliarias a lo largo del territorio español.
El capital necesario para invertir en vivienda
El banco ofrece préstamos máximos para cubrir un 70% o un 80% del capital necesario para la compra de la vivienda y además se requiere una inversión adicional para cubrir los gastos relativos a la formalización de la hipoteca y de la documentación relativa a la compraventa de la propiedad, gastos de notaría, y de impuestos (el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y el de Actos Jurídicos Documentados).
Aunque el capital mínimo establecido promedia los 30.000 o 40.000 euros, es importante mencionar que lo ideal es invertir en una vivienda dentro de una zona deseada de la ciudad con la intención de alquilarla y esto implica al menos 70.000 euros de inversión inicial solo para la adquisición de la propiedad, porque es la cifra de inversión perfecta para recibir la mayor rentabilidad.
Tomando en consideración la era digital de las inversiones
Las nuevas tecnologías permiten que las empresas busquen nuevos nichos gracias a la globalización y a la plena facilidad que ofrecen las telecomunicaciones y las redes de información, conseguir en la actualidad una vivienda es cuestión de solo sentarse tras una computadora y de un modo completamente online acceder a todo un universo de ofertas disponibles para invertir en propiedades inmobiliarias.
Esta facilidad de ubicación de la vivienda en la cual invertir ha logrado disparar las ventas y facilitar al máximo las posibilidades de acercar a los inversores a los proyectos inmobiliarios de envergadura y en general a cualquier comprador que quiera disfrutar de una inversión que en los momentos actuales es la catalogada como ideal, gracias a la rentabilidad y a la seguridad de retorno del capital que ofrece este sector, desde el punto de vista financiero.
Lograr una hipoteca competitiva y adaptada a las necesidades personales y de antemano, ubicar una propiedad que se encuentre dentro del rango de inversión disponible son las metas supremas gracias a las posibilidades remotas que ofrece la tecnología actual. Lo cierto que en la actualidad las inversiones inmobiliarias y de vivienda están dominando el mercado, con una insuperable tasa de rentabilidad que supera a muchas opciones consideradas tradicionales.