La venta o el alquiler de viviendas y por extensión de todas las propiedades inmobiliarias representan un excelente mercado en la actualidad y gracias a su llamativa rentabilidad es posible que haya mantenido un creciente aumento en la incidencia de esta actividad en toda España. Por lo que una de las variables a determinar con la mayor de las precisiones tiene que ver con el precio exacto del inmueble que se quiere vender, comprar o dar en alquiler.
Conocer el valor real de una vivienda es una operación a la que se le llama tasación de la vivienda y es un factor de indudable importancia, ya que permite una eficiente gestión de todos los parámetros que tienen incidencia directa con la compraventa y con el alquiler de las propiedades inmobiliarias. Esta plena importancia ha determinado que las tasaciones actuales sean de gran exactitud y se hayan convertido en toda una ciencia para beneficio del sector de los bienes raíces.
Tasando la vivienda con un buen consultor inmobiliario
El sector inmobiliario y las transacciones económicas que implica por regla general está atado a la tasación de los bienes raíces, una tasación con éxito podrá garantizar justicia y una venta rápida y sin complicaciones para las partes. Además, el alquiler de la vivienda está influenciado por el valor real de la propiedad y si se manejan cifras erróneas, simplemente el dueño perderá rentabilidad o el potencial inquilino huira por un precio muy elevado.
Además, las agencias inmobiliarias requieren de ofrecer una excelente valoración para así conseguir fama y evitar el descrédito de sus acciones en un mundo y en un mercado donde cada día la competitividad se apodera de cada espacio y solo los más aptos logran sobrevivir. Por lo que una deficiente gestión en la valoración implicaría perdidas económicas para los propietarios, inquilinos y para las propias agencias inmobiliarias.
La valoración inmobiliaria de la vivienda y la gestión de la calidad
Los conocimientos y las competencias necesarias para una correcta valoración de la vivienda tienen que ser categóricas y estar plenamente delimitadas y en función de ello es importante conocerlas, porque existen consecuencias negativas ante una eventual mala tasación de la vivienda o una deficiente valoración del precio del inmueble o vivienda. Lo que implica conocer algunos consejos al momento de dejar la tasación en manos de un experto inmobiliario.
El consultor inmobiliario deberá contar con una base de datos que incluya información relevante de los precios de las viviendas para la zona o área de ubicación de la propiedad a ser evaluada o consultada. Estos precios tienen que ser para las ventas y para los arrendamientos y tomar en consideración otras variables como los materiales de construcción de la vivienda, las recientes subastas, la infraestructura de la propiedad, entre otros.
Las exigencias del propietario hacia el consultor
Todo consultor debe poseer una serie de habilidades que determinaran el éxito al momento de establecer un valor para la vivienda. La creatividad y la posibilidad de resolver problemas es una de las cualidades de mayor importancia al momento de la tasación, así como un pensamiento creativo que le permita salir airoso en caso de algún imprevisto al momento de llevar a cabo la valoración de la propiedad.
Habilidades interpersonales y una plena capacidad de liderazgo son requeridas en todo consultor y una excelente disponibilidad para ser el líder al momento de conformarse un equipo de trabajo. También debe poseer experiencia y habilidades en la redacción de informes técnicos de carácter escrito y oral que funcionarán como una fehaciente prueba del valor real de la propiedad y una perfecta interacción con las nuevas tecnologías utilizadas en el sector inmobiliario actual.
Y por supuesto, una sólida base relacionada con los conocimientos en nuevas tecnologías de sostenibilidad y es que es un punto de revalorización de gran importancia el hecho de que una vivienda pueda contar con los estándares mínimos para considerarse una casa verde o que vaya en plena sintonía con ser sustentable. Lo que sin lugar a dudas es un punto a favor en conseguir un precio final que ofrezca mayores beneficios para el propietario.