Si eres propietario de una vivienda o piensas adquirir un inmueble, debes conocer datos catalogados como de máxima importancia en el sector inmobiliario y uno de ellos hace especial referencia a la manera correcta y precisa de calcular el valor fiscal de la vivienda o del inmueble. Una información destacada y de muchísimo valor, que te permitirá evitar errores y acelerar los procesos de compraventa de cualquier vivienda o propiedad inmobiliaria.
Todo tiene su respectivo valor, pero en muchos casos como en el del sector de la vivienda existen valores diversos, existiendo el valor catastral, el valor fiscal y otros más, una situación que evidentemente complica la situación. Haciendo referencia al valor fiscal es relevante el hecho de conocer su significado, su importancia, para qué funciona y por supuesto, la forma correcta de calcularlo.
El valor fiscal de una vivienda o de un inmueble
El valor fiscal de una vivienda o de un inmueble es aquel mediante el cual hacienda hace el cálculo relacionado con los impuestos que tendrás que pagar al llevar a cabo una operación de compraventa o en caso de una herencia. Es muy común confundir el valor catastral con el valor fiscal, pero evidentemente no es lo mismo, ya que el catastral funciona para el cálculo el IBI y depende del municipio.
Conocer el valor fiscal de la vivienda te evitara una infinidad de sorpresas, porque a través de este valor es que se calculan una gran cantidad de impuestos relativos a las transacciones inmobiliarias, por ello es una práctica muy común el hecho de escriturar la vivienda con el valor fiscal y además de común, es una práctica recomendada por los especialistas en el tema de la vivienda y en el tema tributario.
El valor fiscal de la vivienda y su uso
La Agencia Tributaria ha determinado al valor fiscal como el valor mínimo de una vivienda para el cálculo de los impuestos a los que el inmueble está sujeto. Un ejemplo claro podría ser el de una compraventa de una vivienda llevada a cabo por un monto de 100.000 euros, mientras que hacienda fija un valor fiscal de 125.000 euros, por lo que los tributos deberán ajustarse al valor establecido por hacienda para la vivienda.
Los impuestos anclados al valor fiscal de una vivienda
Impuesto sobre las Sucesiones y Donaciones: Deberá ser abonado por el beneficiario de la donación o de la herencia y al no existir un importe real por la transmisión de dichos bienes, entonces se utilizará para el cálculo una base establecida en el valor fiscal de la propiedad, un valor que evidentemente variará en función de la condición y de la cantidad y calidad del inmueble donado o recibido en herencia.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRFP): Al vender una vivienda se debe gravar la ganancia patrimonial conseguida a través de la ejecución real de la venta de la propiedad y el IRPF es el encargado de gravar el respectivo tributo. Para ello se utiliza el valor fiscal del inmueble, con el cual se determinará lo que debe pagar el vendedor.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP): Otro impuesto que hace un perfecto uso del valor fiscal de la vivienda para determinar la cuantía a ser pagado, este es el encargado de gravar la transmisión (compraventa) de una persona a otra de una vivienda de segunda mano.
Calculando el valor fiscal de una vivienda
Conocer el valor fiscal de una vivienda o de un inmueble es importante para el exacto cálculo de los impuestos y para otras gestiones administrativas, una información que a rasgos generales puede ser consultada a través de las diversas páginas web de Hacienda de cada una de las Comunidades Autónomas de España. Claro está, con las posibles variaciones de contenido de una Comunidad a otra, ya que es una información que no está estandarizada a nivel nacional.